América Latina extrema restricciones para contener COVID-19
Al igual que Chile, donde hoy el gobierni anunció una serie de medidas, el resto del continente le impone más barreras al virus.
MEXICO, 11 ene (Xinhua) — Ante el constante incremento de casos y muertos por la enfermedad del nuevo coronavirus (COVID-19) en América Latina, varios países de la región se han visto en la necesidad de extremar las medidas sanitarias, extender las cuarentenas, endurecer el toque de queda y continuar exhortando a la población a mantener la sana distancia para no contagiarse.
En Brasil, con 8.131.612 casos y 203.580 muertos, la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria, el órgano regulador, afirmó hoy lunes que empezó a analizar los pedidos para el uso de emergencia de las vacunas fabricadas por la china Sinovac junto con el Instituto Butantan de Sao Paulo y la de la farmacéutica británica AstraZeneca junto con la Universidad de Oxford.
Ambos pedidos fueron presentados el viernes y se espera que sean analizados durante los próximos días, paso previo antes del inicio de la vacunación.
Brasil es uno de los más afectados en el mundo por la pandemia, colocándose como el segundo país con más muertes, apenas superado por Estados Unidos, y el tercero en número de casos, por detrás de Estados Unidos y la India.
En Argentina, con 1.730.921 contagios y 44.654 decesos, el ministro de Salud, Ginés González, instó a los residentes a retomar los cuidados y las medidas de prevención frente a la COVID-19, para evitar complicaciones en el sistema sanitario nacional.
El funcionario destacó distintos desarrollos nacionales e internacionales para combatir la enfermedad, como el uso de suero equino hiperinmune, del que se constató su seguridad y eficacia en casos moderados a severos, o las vacunas.
«No nos engañemos, hoy tenemos suero equino, vacunas, muchos avances, pero nada supera al comportamiento individual, y si no recuperamos la idea de cuidarnos, esto se va a poner muy complicado (…) El problema no son las medidas, sino el cumplimiento, y eso implica una responsabilidad individual», declaró.
En Chile, con 645.892 infectados y 17.162 defunciones certificadas con PCR, el gobierno informó que crecerán las cuarentenas y las restricciones debido al incremento de casos de la enfermedad en las últimas semanas, los más altos desde junio pasado, cuando fue el máximo de contagios de la pandemia.
El ministro de Salud, Enrique Paris, explicó hoy a los periodistas que las comunas en cuarentena en el país aumentarán de 18 a 42 el próximo 14 de enero, lo que representará un aumento del 133 por ciento.
Lamentó que la variación de casos nuevos a nivel nacional es de 36 por ciento de aumento en los últimos siete días, una cifra «muy preocupante, sobre todo porque observamos un aumento en prácticamente todas las regiones del país (…) Hemos endurecido algunos aspectos del ‘Plan paso a paso’, justamente porque estamos preocupados por la evolución de esta pandemia».
En Ecuador, con 221.506 casos y 9.600 muertes, el ministro de Salud Pública, Juan Carlos Zevallos, afirmó que el sistema sanitario está llegando al límite por el aumento sostenido de contagios de la COVID-19.
«Estamos llegando al límite (…) Me preocupa enormemente la parte interna del país, todas esas aglomeraciones que hemos tenido y ahora es responsabilidad de los Comités de Operaciones de Emergencia (COE) cantonales actuar frente a esto», dijo Zevallos en una rueda de prensa virtual.
Zevallos afirmó que preocupa principalmente la situación de Manabí, situada en la costa del Pacífico ecuatoriano, que además acumula 1.328 muertes por el virus, pues su «situación está al límite, no tenemos una respuesta de corresponsabilidad que hemos requerido; las camas están al límite y Manabí continúa siendo un problema muy serio en términos de salud».
El ministro Zevallos también confirmó la detección en el país del primer caso de la nueva variante del coronavirus aparecida en Reino Unido y anunció que se activó un plan de contingencia para contener la diseminación de la nueva variante.
El país ha implementado medidas de control sanitario en los aeropuertos internacionales de Quito y Guayaquil, las principales ciudades, con la intención de detectar de manera oportuna casos de la nueva variante británica.
En Bolivia, con 173.896 confirmados y 9.376 decesos hasta el domingo, el presidente Luis Arce confirmó que el país recibió un lote de 650.000 paquetes de pruebas de antígeno nasal para reforzar la detección de la COVID-19 en el país y disminuir así su propagación.
«Las pruebas de antígeno nasal ya están en #Bolivia. Con las 650.000 nuevas pruebas gratuitas, los gobiernos subnacionales podrán detectar, aislar y medicar los casos positivos (…) evitaremos la propagación del virus. Cumplimos con el pueblo boliviano», escribió Arce en Twitter.
En tanto, el gobierno boliviano informó que el ministro de Obras Públicas, Servicios y Vivienda, Edgar Montaño, dio positivo a la enfermedad, con lo cual suman tres los miembros contagiados del gabinete ministerial del presidente Arce.
De acuerdo con el informe de Obras Públicas, la salud del titular de ese despacho es estable, se encuentra aislado y bajo el debido control médico, de acuerdo con los protocolos de bioseguridad.
Por lo pronto, el gobierno decidió impulsar campañas que permitan articular la medicina tradicional con la biomedicina para combatir la escalada de contagios de la enfermedad, informó la directora general de Medicina Tradicional del Ministerio de Salud, Maritza Patzi.
En Panamá, con 279.196 confirmados y 4.455 fallecidos, la 18 edición del «Panama Jazz Festival» se inauguró de manera no presencial por primera vez por la pandemia del nuevo coronavirus, con un mensaje sobre la importancia del certamen como un instrumento de esperanza a través de la música en medio de la crisis sanitaria.
El director artístico del festival, el músico panameño Danilo Pérez, señaló el poder terapéutico experimentado a través de la música durante estos tiempos difíciles por la enfermedad del nuevo coronavirus (COVID-19).
«Hemos visto comunidades enteras aisladas en sus hogares reunirse para cantar, tocar música, bailar e incluso ver películas desde sus ventanas y balcones; La cultura nos hace resistentes, nos da esperanza, nos recuerda que no estamos solos», subrayó Pérez al dar la bienvenida al festival que se realizará hasta el 23 de enero.