Alemania se prepara para extender restricciones para frenar la pandemia de coronavirus
La canciller alemana, Angela Merkel, y los gobernantes de los 16 estados federados se reunirán hoy para debatir una prolongación de las restricciones para contener el avance del coronavirus, mientras crecen las críticas ante la lentitud de la campaña de vacunación.(Télam)
Tanto Merkel como la mayoría de los líderes de los estados federados son partidarios de prolongar las restricciones hasta finales de enero, según informó el servicio público de radiodifusión alemán, Deutsche Welle.
Algunos primeros ministros, como el de Renania del Norte-Westfalia o Baviera, se mostraron públicamente a favor de una prolongación de las restricciones y manifestaron su convicción de que se llegará a un acuerdo, informó la agencia de noticias AFP.
Desde el 16 de diciembre están cerrados los comercios no esenciales, a excepción de tiendas de alimentación y demás productos de uso diario, ópticas y ortopedias, farmacias, bancos, correos, gasolineras y, en algunos estados, las librerías.
Estos cierres se sumaron a la suspensión del ocio nocturno, la vida cultural y la gastronomía, vigente desde el 2 de noviembre.
«Hay poco margen para suavizar» las medidas, dijo ayer el portavoz del Gobierno, Steffen Seibert.
Considerada como un ejemplo europea en la gestión de la primera ola de la pandemia, Alemania enfrenta ahora serios problemas para contener el virus, en particular en los estados de la ex-República Democrática Alemana (RDA).
El 30 de diciembre, Alemania superó por primera vez los 1.000 fallecidos en un día, y se contabilizaron unos 1,787 millones de casos desde el inicio de la pandemia, incluyendo más de 35.000 muertes.
Las autoridades alertan que todavía se desconoce el impacto de las vacaciones y de las reuniones familiares.
La situación es particularmente grave en Sajonia, un estado que fue durante mucho tiempo reacio a las restricciones y cuya tasa de incidencia se situó ayer en 323 casos por 100.000 habitantes, mientras otras regiones del este como Turingia o Brandeburgo, la región que rodea a Berlín, están siendo también muy golpeadas.
El ministro presidente de Sajonia, el conservador Michael Kretschmer considera ahora que la prolongación de las restricciones es «inevitable», a pesar de que hace unas semanas fustigaba la «histeria» de las medidas contra el coronavirus.
Merkel, cuya popularidad sigue siendo muy alta un año antes de dejar su puesto, no logró imponer medidas más estrictas a principios del otoño boreal en regiones que estaban muy preocupadas por la pérdida de la actividad económica.
La tasa de desempleo en el país permaneció sin embargo estable en diciembre, pese a las restricciones contra la pandemia, situándose en un 6,1%, como en noviembre, tras dos meses de ligero descenso, indicó hoy la agencia de empleo.
Pero la gestión de la segunda ola es un «gran fracaso», según el diario Die Welt, que critica los «titubeos, disputas por competencias y errores estratégicos».
Alemania complementará las restricciones en debate con la campaña de vacunación iniciada el sábado pasado, gracias a la que más de 264.000 personas mayores y personal sanitario habían recibido hasta ayer la primera dosis de la vacuna BioNTech-Pfizer.
Aunque el ritmo de vacunación es mucho más rápido que en otros países europeos, en particular Francia o España, muchas voces critican la supuesta lentitud.
El 44% de los alemanes no está convencido de la estrategia de la campaña de vacunación, contra el 40% que piensa lo contrario, según un sondeo del Instituto demoscópico Civey.
El Gobierno estudia también la posibilidad de extender al máximo el periodo entre las dos inyecciones para que se pueda vacunar el mayor número de pacientes antes de que se acaben las reservas.
Alemania registró 11.897 nuevas infecciones de coronavirus y 944 fallecimientos en las últimas 24 horas, informaron hoy autoridades.