Rey Mohammed VI de Marruecos toma la iniciativa de relanzar la negociación Palestino-Israelí
Por Juvenal Urízar Alfaro, abogado, ex profesor de Derecho/ Presidente de la Fundación Global Sur.
Se empiezan a percibir las consecuencias de la declaración conjunta firmada entre Marruecos, Estados Unidos e Israel, el 22 de diciembre último, un evento significativo en el tema de Palestina, afín de darle un seguimiento a este dosier trascendental para Marruecos.
Para memoria, El Rey Mohammed VI había declarado a este respecto que “las gestas diplomáticas con relación al Sahara marroquí y Palestina estaban para El, íntimamente ligadas”.
Así, en una entrevista telefónica mantenida el viernes 25 de diciembre con el Primer ministro del Estado de Israel, SM el Rey de Marruecos Mohammed VI, recordó a este “los fuertes y particulares vínculos entre la comunidad judía de origen marroquí y la Monarquía Marroquí, que remontan a tiempos ancestrales”.
El soberano reitero, también, “la posición coherente, constante y que permanece invariable del Reino de Marruecos respecto a la Cuestión Palestina, así como el papel pionero del Reino para la promoción de la paz y la estabilidad en Oriente Medio”.
En este contexto, Su Majestad el Rey se felicitó de la reactivación de los mecanismos de cooperación entre el Reino de Marruecos y el Estado de Israel, y de la reanudación de los contactos regulares, en el marco de las relaciones diplomáticas pacíficas y amistosas.
Por su parte, el Primer Ministro israelí aseguró a Su Majestad su determinación de cumplir todos los compromisos asumidos, según un calendario de ejecución preciso. La declaración trilateral entre el Reino de Marruecos, los Estados Unidos de América y el Estado de Israel, firmada ante Su Majestad el Rey el pasado 22 de diciembre, constituye el marco de referencia para el desarrollo y la evolución de estas relaciones».
Estas valientes acciones de SM Mohammed VI recuerdan las de su difunto padre Hassan II, cuando después de que otros, cegados por la ideología en su momento, el líder Hassan II, se había opuesto a la corriente arrolladora y populista de la ideología nacionalista dominante, y a causa de ello fue llamado con varios epítetos. Así después de años de esta postura valiente, lo que había advertido ocurrió, y todo se perdió. Israel se tragó el Sinaí, el Golán, Cisjordania, la Franja de Gaza, Jerusalén y el Valle del Jordán.
Recordamos en este momento al difunto Hassan II y su valiente posición, su papel en la paz egipcio-israelí y en la ruptura del asedio impuesto a Egipto, y el aliento a Arafat para participar en la paz en pos de recuperar su tierra, cuyas singularidades al comienzo desaprovecharon la oportunidad.
El difunto Hassan II, insistió entonces hasta arrancarle a Israel por medio de la presión electoral de la comunidad judía de origen marroquí, ese trozo de territorio que es la “Autoridad palestina” en espera de un Estado palestino soberano en sus fronteras de 1967, con Jerusalén-Este como capital, legando por fuerza mayor, la pega a su sucesor, El Rey Mohammed VI, para finalizar ese anhelado sueño arabo-musulmán.
Esta es la característica de los héroes, con su tranquilidad y sabiduría, hacen historia sin ruido ni emoción, en un momento, de tiempo muerto, que nadie se lo espera.