Fracasa en la OMC una iniciativa para la exención de derechos de vacunas contra el coronavirus

Esta propuesta, de India y Sudáfrica, apoyada por un centenar de países, facilitaría intercambiar conocimientos y multiplicar con rapidez los sitios de fabricación de productos médicos urgentes contra la pandemia, como las vacunas.

La Organización Mundial del Comercio (OMC) fracasó hoy en lograr un acuerdo sobre la exención a los derechos de propiedad intelectual de las vacunas anticovid para hacerlas más accesibles a la población de menores recursos.

Esta propuesta, de India y Sudáfrica, apoyada por un centenar de países, facilitaría intercambiar conocimientos y multiplicar con rapidez los sitios de fabricación de productos médicos urgentes contra la pandemia, como las vacunas.

La iniciativa es impulsada además por la Organización Mundial de la Salud (OMS), Amnistía Internacional (AI) y Human Rights Watch (HRW).

Pero los miembros de la OMC, que toman decisiones por consenso, no llegaron a un acuerdo, indicó una fuente del organismo multilateral con sede en Ginebra, tras la reunión del Consejo del Acuerdo sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio (ADPIC).

«Sin embargo, los miembros convinieron mantener ese punto en el orden del día de las futuras reuniones del consejo de Adpic para facilitar un examen más profundo de la demanda de derogación», indicó esta misma fuente citada por la agencia de noticias AFP.

La idea había recibido el apoyo del director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, quien tuiteó que una autorización de la OMC haría que las vacunas y testeos de Covid-19 estuvieran «disponibles para todos los que los necesiten y a un costo asequible».

El texto contemplaba que la exención se mantuviese «hasta que haya una gran vacunación a escala global y la mayoría de la población mundial esté inmunizada».

La iniciativa era apoyada por muchos países en vías de desarrollo, pero rechazada por aquellos donde prosperan los grupos farmacéuticos.

«La propiedad intelectual impulsa un modelo de negocios muy innovador. No habríamos tenido la posibilidad de avanzar tan rápido en el desarrollo de tratamientos o vacunas sin el sistema de propiedad intelectual», declaró esta semana Thomas Cueni, director general de Ifmpa, «lobby» de los grupos farmacéuticos.

El director científico del gigante farmacéutico estadounidense Johnson & Johnson, Paul Stoffels, explicó que por ahora «nos enfocamos en estabilizar la tecnología y asegurarnos que podemos suministrarla el año próximo, antes de transferir tecnologías y capacitar a otros».

Durante las discusiones informales mantenidas en las últimas semanas en la OMC, Japón, Estados Unidos y la UE expresaron su oposición al texto, al subrayar sobre todo los esfuerzos financieros realizados por los grupos farmacéuticos.

Estos países, además, afirman que quienes desarrollaron las vacunas tienen el conocimiento práctico y están en la mejor posición para fabricarlas en las cantidades requeridas, señaló una fuente de la OMC.

Los opositores al texto destacaron que las normas actuales de propiedad intelectual prevén las flexibilidades necesarias y la posibilidad de acordar «licencias obligatorias», específicas para emergencias como la actual pandemia.

Las actuales normas autorizan acordar estas licencias, denominadas «obligatorias», lo que permite a las autoridades brindar a empresas no titulares de la patente el permiso para fabricar el producto, en tanto se respeten ciertos procedimientos y condiciones.

Pero algunos países consideran muy complicado el procedimiento para obtener estas licencias y piensan que las condiciones son numerosas, pues cada solicitud debe ser tratada caso por caso. Proponen por lo tanto una exención general mientras dure la pandemia y así ayudar a superar las complicaciones burocráticas.

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El Periodista