EEUU espera contar con dos nuevas vacunas en febrero y abril
Estados Unidos espera autorizar en febrero la vacuna del laboratorio estadounidense Johnson and Johson y en abril la de AstraZeneca/Oxford, afirmó hoy Moncef Slaoui, consejero jefe del programa de vacunación estadounidense, en medio de preocupación por el lento avance de la inmunización en el país más afectado por la pandemia.(Télam)
En una conferencia de prensa, Slaoui proyectó que la vacuna desarrollada por Johnson and Johnson, muy esperada por precisar de una única inyección, sea aprobada en febrero en el país, reportó la agencia de noticias AFP.
En tanto, el inmunizante del grupo AstraZeneca y la Universidad de Oxford, que comenzará a distribuirse desde el 4 de enero en Reino Unido, se homologará recién «hacia principios de abril» debido a un marco reglamentario diferente.
Bastante más barato que el resto de vacunas y con la ventaja de poder conservarse a la temperatura de una heladera, este inmunizante será distribuido en Estados Unidos cuatro meses después de la luz verde del regulador británico, anunciada esta mañana.
Si bien Slaoui consideró que la agencia británica de medicamentos (MHRA) es «una institución de regulación muy talentosa, basada en la ciencia y no levanto ninguna duda sobre su decisión», destacó especialmente la necesidad de probar su eficacia en las personas de mayor edad.
Mientras tanto, el país registró un récord de 3.725 nuevas muertes por coronavirus en las últimas 24 horas y sumó además otros 247.646 nuevos casos de coronavirus en la última jornada, con lo que ya acumula más de 19,5 millones, incluyendo más de 338.500 muertes por la enfermedad, según la base de datos de Universidad Johns Hopkins.
Asimismo, el país alcanzó ayer un nuevo récord de 124.686 personas hospitalizadas con Covid-19, informó la plataforma especializada el Covid Tracking Project (CTP).
Ayer fue el vigésimo octavo día consecutivo en que Estados Unidos se mantiene por encima de las 100.000 hospitalizaciones actuales.
Todos estos datos se conocen mientras crece la inquietud ante el lento avance del proceso de vacunación en el país, donde apenas se vacunaron hasta ahora 2 de los 10 millones de personas que el Gobierno esperaba tener inmunizados para fin de año.
El presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, advirtió ayer que el mandatario saliente, Donald Trump, se está quedando «muy atrás» en lo referente a la distribución de la vacuna contra la Covid-19.
«Así como lo he temido, los esfuerzos para distribuir y administrar la vacuna no están progresando como deberían», lamentó Biden.
Advirtió que si el programa de vacunación sigue a este ritmo «llevará años, no meses, vacunar a toda la población» y trazó un plan para distribuir 100 millones de vacunas, lo suficiente para inmunizar a unos 50 millones de personas, en sus primeros 100 días de mandato.
Pero para ello el Congreso tendrá que dar el visto bueno para lograr los fondos necesarios.
El principal epidemiólogo del Gobierno, Anthony Fauci, en tanto, admitió también ayer que la cantidad de inoculados hasta ahora es diez veces menor a la prevista y alertó que la pandemia se salió de control y podría empeorar en enero.
Estados Unidos «ciertamente no está en los números en que queríamos estar a fines de diciembre» en cuanto a personas vacunadas contra el coronavirus, dijo Fauci, director del Instituto Nacional de Enfermedades Alérgicas e Infecciosas.
«Creo que tenemos que asumir que todo va a empeorar», sintetizó.
Hasta el día de ayer, se habían distribuido alrededor de 11,4 millones de dosis de las dos vacunas autorizadas hasta ahora por el ente regulador de Estados Unidos, la de las farmacéuticas Pfizer/BioNtech y Moderna.
Ya se administraron 2.127.143 dosis, según el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos.
Desde que el país comenzó su campaña de vacunación, el 14 de diciembre, varios de los funcionarios de mayor rango en la jerarquía institucional se la administraron, entre ellos el vicepresidente Mike Pence y la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi.
Biden se vacunó en un evento televisado la semana pasada y lo mismo hizo ayer la vicepresidenta electa, Kamala Harris, quien dijo que no sintió ninguna molestia y recomendó que lo haga la mayor parte de la población posible.
En medio del peor momento de la crisis sanitaria, la ocupación de camas de terapia intensiva se incrementó de un 16% en septiembre a un 40% la semana pasada, y autoridades temen un «aumento de casos sobre un aumento» tras los viajes y reuniones por las fiestas.