Colmed entrega informe sobre atenciones en salud mental: 67% de médicos de APS disminuyó consultas para priorizar COVID-19

Un documento con preocupantes antecedentes sobre la disminución en la atención de salud mental y en el que se refleja la crisis que vive este tipo de atenciones en el sector primario y secundario del sistema público producto de la pandemia de Covid19, entregó el Colegio Médico de Chile.

Entre los principales datos, arrojó que el 67% de los médicos del sector primario redujeron sus consultas debido a que debieron reenfocarse en enfrentamiento del SARS-Cov2; por esta razón, el 77% ha visto aumentadas los ingresos de pacientes por urgencias como autoagresiones o ideaciones suicidas.

Por otra parte, el 93% indica que tiene menos frecuencia con los controles de sus pacientes; el 56% sólo realiza ingresos a pacientes de urgencia; y la misma cifra asegura que sus empleadores no les han otorgado medios para comunicarse de forma remota con los usuarios.

Pese a que en el sector secundario las cifras son algo mejores, el 43,4% reconvirtió horas para abordar la pandemia, por lo que los profesionales reconocen que han disminuido un 20% las atenciones, con un promedio de 7,1 horas que ya no se destinan a la salud mental. En tanto, la percepción de un aumento de consultas de pacientes que presentan una descompensación, llegó al 64,6%.

El informe denominado como “Propuestas de Trabajo para el fortalecimiento de la red pública de atención de salud mental primaria y secundaria en contexto de pandemia”, encuestó a cerca de 350 facultativos que se desempeñan en el sector público.

La psiquiatra Josefina Hunneus, coordinadora de la Comisión de Salud Mental del Colmed, explicó que “decidimos hacer una evaluación debido a que estamos muy preocupados por el funcionamiento parcial en el que estaban funcionando el sector primario y secundario en materia de salud mental. El resultado es muy complejo porque bajaron las atenciones, los ingresos de urgencia, hay dificultad para los médicos en el acceso a medios tecnológicos para hacer las atenciones, entre otros problemas”.

La médica aseguró que “la situación es doblemente grave porque el sistema esta funcionando con menos fuerza en el momento en que mas necesitamos. Se requiere que la red se active para poder llegar a toda la población, entendiendo que el piso, basado en la situación previa, ya tenía un déficit muy importante”.

El doctor Diego Esquibel, quién trabaja en un CESFAM de La Granja, fue parte de los redactores del segmento de atención primaria y aseguró que “hay consultorios que no están viendo salud mental, en los que no hay consultoría, controles o ingresos o teléfonos para realizar atenciones. Existe un déficit de recurso humano que es alarmante, porque hay pacientes que no están recibiendo su terapia”.

La doctora Josefa González, que trabaja en el Servicio de Salud Mental del CRS y en el Hospital el Pino, fue una de las encargadas de la parte del documento dedicado al sector secundario, comentó que “es preocupante que casi un 70% de los encuestados aseguran que su empleador no ha proporcionado los medios tecnológicos para aplicar atención a distancia. Es importante generar estrategia para mantener cuidado de los equipos, abordando el cuidado colectivo, el desarrollo de programas de salud mental a funcionarios que necesiten atención focalizada, entre otros”.

Propuestas

El texto entrega una serie de recomendaciones y propuestas para el fortalecimiento de la atención de salud mental. En el sector primario, se indica que es necesario establecer una red nacional de trabajadores de atención primaria para generar un espacio de encuentro, reflexión y trabajo sobre la salud mental; profundizar los vínculos con el Minsal y las entidades de toma de decisiones; el aumento de horas profesionales; asegurar recursos tecnológicos; establecer una mesa de trabajo permanente con Minsal, municipalidades y gremios; garantizar el cumplimiento de la norma técnica de consultorías de Psiquiatría en APS y fomentar las visitas domiciliarias integrales.

En cuanto a la atención secundaria, el informe indica que se debe desarrollar una propuesta que guíe la práctica de salud mental a distancia; priorizar casos con enfoque en grupos de riesgo; asegurar la continuidad de cuidados a la totalidad de los usuarios bajo control; mantener controles de seguimiento vía remota; desarrollar estrategias para invitar a usuarios con citas suspendidas; proveer de los recursos necesarios para poder asegurar la continuidad de cuidados como teléfonos celulares, chips de prepago, servicio de traspaso de llamadas a celulares de profesionales y priorizar el control presencial para descompensaciones, entre otra serie de medidas.