Subastan un zapato y la bañadera donde María Antonieta se bañaba en leche
La subasta incluye desde pequeños retratos de nobles y condecoraciones militares que arrancan en los 100 dólares hasta un cuadro de François-Jean Garneray llamado "Moliere honrado por Luis XIV" y con un precio base de entre 70 y 40 mil dólares. (Télam)
Un zapato que perteneció a la reina francesa María Antonieta confeccionado con piel de cabrito y seda y restos de la bañadera donde se cree que la reina que acabó decapitada se bañaba en leche serán subastado hoy en un hotel de Versalles, Francia, con una base de entre 7.000 y 9.000 dólares, informó la casa de ventas Osenat.
Los objetos forman parte de una gran subasta denominada «La realeza de Versalles» que se realizará hoy en el Hotel des ventes du Château, ubicado a unos treinta kilómetros de París, y que incluye una variedad de objetos relacionados con la nobleza y su caída tras la revolución francesa de 1789.
La subasta incluye desde pequeños retratos de nobles y condecoraciones militares que arrancan en los 100 dólares hasta un cuadro de François-Jean Garneray llamado «Moliere honrado por Luis XIV» y con un precio base de entre 70 y 40 mil dólares.
Se trata de una rareza ya que en el se observa al dramaturgo invitado por el monarca a sentarse a su mesa. Por entonces, obligado por la muerte de su hermano, Moliere debió dejar la escritura y actuación para volver a su antiguo trabajo, hacer la cama del llamado Rey Sol, figura del absolutismo político.
Otra de las piezas subastadas es el pergamino en el que quedó sellado el llamado «Tratado de la Liga de San Marcos», por el cual el Papa Alejandro VI estableció «la fiesta de San Marcos en la iglesia romana dedicada a este santo por los venecianos de Roma», informó la casa de subastas. El documento lleva la fecha del 22 de abril de 1493 y también es una de las piezas más caras con una base de entre 21.000 y 23.000 dólares.
Pero sin duda, de todos los objetos, los más atractivos son los que pertenecieron a María Antonieta. Nacida en Viena el 2 de noviembre de 1755 como María Antonia Josefa Juana de Habsburgo-Lorena, llegó a convertirse en reina al casarse a los catorce años con Luis XVI.
Aficionada a los lujos y los grandes banquetes, María Antonieta no tardó en ser odiada por los franceses que la acusaron de despilfarrar la plata del reino y hacia ella fueron los revolucionarios de 1789 quienes, al igual que a su marido, la mandaron a la guillotina en la actual Plaza de la Concordia, en París, donde la gente gritaba «¡Viva la República!», mientras el verdugo mostraba su cabeza en la mañana del 16 de octubre de 1793.
Hoy, uno de sus tantos zapatos será subastado por Osenat. Según se observa en las fotos, la pieza, de color tiza, se encuentra en perfecto estado y en el taco, marcada con una pluma, figura la inscripción «Zapato de María Antonieta regalado al señor de Voisey». La casa de subastas informó que el zapato está confeccionado en seda y piel de cabra, tiene un largo de 22,5 centímetros, la altura del taco es de 4,7 centímetros y se estima que es de un talle entre 36 y 37.
Según informó Osenat, el zapato de la reina llegó hasta hoy gracias a que fue conservado por una amiga de la primera doncella de María Antonieta y guardado de generación en generación.
La otra rareza de la subasta son los restos de la bañera de mármol blanco del Chateau de Saint Cloud, donde se cree que María Antonieta tomaba baños de leche. De acuerdo a Osenat, estos caprichos de la reina provocaron «un considerable odio popular» ya que María Antonieta continuó con su costumbre aún «durante los períodos del hambre». El castillo fue bombardeado y reducida a ruinas durante el asedio de parís en 1870. Pero la bañadera y otras reliquias se salvaron gracias a que fueron compradas por John Lawson Johnston, un carnicero británico quien se hizo millonario tras descubrir como enlatar carne.
En total son 159 piezas que incluyen mazos de cartas, juegos de soldaditos o escritos del rey Enrique IV.
También entrará a la subasta un baúl de María Antonieta antes de ser reina, de 1,12 metros de largo por 50 centímetros de alto, fabricado en madera y tapizado con cuero, y con una pequeña inscripción que dice «armario de Madame la Dauphine», que significaba la «delfina» en su condición de prometida del «delfín», el futuro rey. Quien quiera llevárselo deberá estar dispuesto a desembolsar los mismo que por la bañadera, por lo menos entre 7 mil y 9400 dólares.