Países europeos que reciben más migrantes exigen mayor solidaridad en nuevo pacto de UE
Los líderes de España, Italia, Grecia y Malta, países europeos que son los principales puntos de ingreso de migrantes y demandantes de asilo, señalaron hoy a dirigentes de la Unión Europea (UE) que la reforma migratoria propuesta por el bloque es "insuficiente" en materia de solidaridad.(Télam)
En una carta de cuatro páginas, los cuatro jefes de gobierno apuntaron que existe un «desequilibrio entre la solidaridad y la responsabilidad» de los estados en el Pacto por la Migración y el Asilo, lanzado por la Comisión Europea en septiembre.
El nuevo acuerdo distribuye responsabilidades entre los países del bloque para el tratamiento de los migrantes y demandantes de asilo, que en su mayoría provienen de Medio Oriente y África y cruzan el Mar Mediterráneo en barcos precarios, sobre todo desde Turquía y Libia.
En el documento, los líderes de los cuatro países señalan que los desequilibrios «deben ser examinados para dejar claro que una distribución justa de la carga es un factor esencial» de la política migratoria europea, indicó la agencia de noticias AFP.
En su visión, el mecanismo de solidaridad del nuevo pacto es «complejo y vago», apuntaron los cuatro jefes de gobierno.
Por ello, apuntaron que el principio de reubicación obligatoria debe seguir siendo «la principal herramienta de solidaridad» entre los estados miembros.
“Creemos que las reglas de solidaridad y los compromisos de todos los Estados miembros deben definirse claramente. Los países de primera línea no pueden soportar la presión migratoria para el conjunto de la Unión Europea», advirtieron.
Es necesario «hallar soluciones posibles y coordinadas a nuestros desafíos comunes», señalaron en la carta.
Para los países firmantes de la carta, en tanto, los procedimientos fronterizos deben «seguir siendo una prerrogativa de los Estados miembros».
También expresaron su preocupación por posibles «efectos no deseados» ante la creación de «grandes centros cerrados», perspectiva que consideran «inaceptable.
El arribo de más de 1 millón de migrantes irregulares a Europa en 2015, en su mayoría refugiados de la guerra en Siria, desató una de las mayores crisis políticas dentro del bloque.
La UE se vio desgarrada desde entonces por una disputa en torno a qué países deberían hacerse responsables de ellos, y si todos los países, incluyendo aquellos con limitado o nulo acceso al mar, están o no obligados a colaborar.
Las críticas a la UE volvieron a arreciar luego de que un incendio destruyera en septiembre de este año el campo de refugiados más grande de Grecia y Europa, el de Moria, en la isla de Lesbos, y dejara sin techo a las 12.500 personas que malvivían en un lugar con capacidad para 2.750 personas.