Nuevo libro rescata el valor patrimonial de bares y picadas
No se trata solo de un catálogo de bares: no apto para abstemios, este libro propone una verdadera ruta turística para recorrer Chile, de Arica a Puntarenas, de bar en bar.
“No hay mejor forma de conocer el alma de un pueblo que sentado detrás de una de sus barras” comienza la introducción, para afirmar más adelante que “cualquier historiador que se proclame un erudito en la cultura de nuestro país, lo hace en vano si nunca se ha emborrachado o ha comido más de la cuenta detrás de alguna barra popular. De ahí la importancia de catalogar la riqueza de Chile a través de sus picadas, bares y cantinas más típicas, como un verdadero ejercicio patrimonial”.
De esta idea surgió “La ruta de los bares. Guía de picadas chilenas”. Este libro se propuso catalogar las barras más emblemáticas de nuestro país, de Arica a Punta Arenas, tanto del buen comer como del buen beber.
Así, entre sus páginas podemos revisitar algunos clásicos como El Hoyo en Estación Central, donde nació el terremoto, el Rincón de los Canallas, símbolo de resistencia clandestina en dictadura con su clásica contraseña “canalla llamando a canalla”, o el Quitapenas, que pese a estar emplazado en otro lugar, aún guarda el recuerdo de un grupo de futbolistas que, liderados por David Arellano, decidieron fundar Colo-Colo en 1925.
El libro recorre estos y otros bares emblemáticos, entre otras joyas ocultas, que detrás de cada caña reflejan la idiosincrasia de toda una localidad. Así encontramos verdaderos tesoros, como el Checo en San Antonio, un bar de pescadores donde Nicanor Parra iba a almorzar mientras su hermano Roberto pasaba de largo componiendo las décimas de la Negra Ester, siempre junto a una copa. O el Democrático en Iquique, que abrió el siglo pasado como quinta de recreo y hoy continúa albergando a lo más diverso de la “tierra de campeones”, juntando a viejos aristócratas de la minería con obreros, trabajadores portuarios, mineros, dirigentes políticos, jóvenes universitarios y bohemios.
Así, este libro editado en conjunto por Ediciones Caliche y Alquimia Ediciones, y ganador del Fondart Regional 2019, reúne los bares, picadas y cantinas más emblemáticos a lo largo de todo nuestro país. Pero no se trata solo de un catálogo de bares: no apto para abstemios, este libro propone una verdadera ruta turística para recorrer Chile, de Arica a Puntarenas, de bar en bar.
Aunque no se trata simplemente de una invitación a pasarse de copas. La clave, destacan los editores, es lograr difundir la importancia histórica y cultural de barras y picadas tradicionales, quitándoles el acento peyorativo con que muchas veces cargan. “Lo más importante es relevar estos lugares como verdaderos sitios patrimoniales, de enorme valor turístico y cultural. Al hablar de bares, cantinas, picadas, muchos piensan que se trata nada más que de antros de borrachos. Esto es lo que queremos dejar atrás con este libro, pues es dentro de estos lugares, detrás de estas barras y frente a un abundante plato de comida casera y unos cuantos tragos de más, que se ha ido tejiendo históricamente el entramado urbano de nuestro país”, destaca Pablo Durán, uno de los editores de “La ruta de los bares. Guía de picadas chilenas”.