Más dirigentes republicanos cuestionan denuncias de fraude de Trump
El exgobernador de Nueva Jersey Chris Christie instó hoy al presidente estadounidense, Donald Trump, a mostrar pruebas de sus denuncias de fraude electoral, que, según dijo, "inflaman sin informar".(Télam)
Christie se suma así a un creciente número de dirigentes del Partido Republicano que toma distancia de las afirmaciones de Trump de que existe un intento en curso de «robar» la elección a favor de su rival demócrata Joe Biden, luego de un silencio inicial.
Algunos pocos líderes del partido, entre ellos el senador Lindsey Graham, apoyaron las denuncias sin precedentes de Trump, aunque en número mucho menor a los que las criticaron.
«Este tipo de cosas lo único que hace es inflamar sin informar. Y no podemos permitirnos inflamación de pasiones sin información» corroborada, dijo Christie en declaraciones a la cadena de noticias ABC, con la cual contribuye como columnista.
Christie, exjefe de fiscales de Nueva Jersey, agregó que, de persistir el mandatario en estas denuncias sin pruebas, «se socavaría todo aquello en lo que creemos sobre nuestro sistema» electoral y las instituciones de la democracia más antigua del mundo.
«Como fiscal, eso es como pedirme que inculpe a alguien sin mostrarme evidencia», prosiguió.
«Si uno va a decir esas cosas desde un podio en la Casa Blanca… (Trump) tiene derecho a hacerlo, está en su derecho recurrir a la Justicia, pero muéstrenos la evidencia», agregó.
El senador republicano por Pensilvania Pat Toomey también cuestionó hoy las denuncias de Trump, que el mandatario hizo ya la noche misma de las elecciones y reiteró ayer en una intervención desde la Casa Blanca.
«El discurso del presidente anoche me molestó mucho porque hizo acusaciones muy, muy serias sin ninguna evidencia que las sustente», dijo Toomey al canal CBS.
«No tengo conocimiento de ningún fraude importante», agregó.
En Twitter, el congresista de Texas Will Hurd denunció una táctica «peligrosa y equivocada» y pidió que se contaran todas las boletas.
«Dejen de difundir desinformación sin sustento… Esto se está volviendo una locura», tuiteó su colega Adam Kinzinger, un crítico habitual de Trump.
Ayer, varios dirigentes republicanos criticaron por primera vez las afirmaciones de Trump, entre ellos el gobernador de Maryland, Larry Hogan; el senador y exgobernador de Massachusetts Mitt Romey y el exsenador por Pensilvania Rick Santorum.
También se expresaron los más acérrimos aliados de Trump, que se pusieron del lado de su candidato.
«Estoy aquí esta noche para apoyar al presidente Trump como él me apoyó a mí», dijo el senador Lindsey Graham, reelegido el martes tras una difícil campaña en Carolina del Sur.
Su colega Ted Cruz fue más iracundo: «Puedo decirles que el presidente está enojado y yo estoy enojado, y los votantes deberían estar enojados», dijo a Fox News.
Pero la mayoría de los funcionarios electos republicanos optaron por mantenerse al margen y no alinearse expresamente con Trump.
El senador Marco Rubio, rival de Trump en las primarias de 2016 pero que desde hace cuatro años se sumó al trumpismo como casi todo su partido, no criticó directamente al mandatario sino que prefirió recordar una serie de principios democráticos.
Aunque también tuiteó un pasaje del Antiguo Testamento, sin comentarios: «El hombre malo, el hombre depravado, anda en perversidad de boca. Proverbios 6:12».