Johnson defenderá ante el Parlamento nuevas medidas restrictivas por rebrote de coronavirus
El primer ministro británico, Boris Johnson, tiene previsto advertir hoy ante el Parlamento que las muertes por coronavirus en el invierno podrían doblar a las de la primera ola y que no hay otra alternativa que aplicar la cuarentena que anunció el fin de semana último.(Télam)
«Modelos (estadísticos) de nuestros científicos muestran que, si no actuamos ya, podríamos ver dos veces más muertes o más en el invierno que durante la primera ola» de abril, tiene previsto decir el premier, según la agencia de noticias Press Association.
El sábado pasado, Johnson anunció una cuarentena casi total para Inglaterra desde el próximo jueves y durante un «mínimo de cuatro semanas» para tratar de aplanar la creciente curva de contagios, y la medida será votada por el Parlamento el miércoles.
Horas antes de la intervención de Johnson, una de las asesoras médica de su Gobierno dijo hoy que, sin un confinamiento como el anunciado por el premier, que será el segundo del año en el país, las muertes diarias por coronavirus podrían llegar a entre 2.000 y 4.000.
«Si no se toma ninguna medida, es probable que en las próximas cuatro a seis semanas haya un aumento en el número de muertes, que podría llegar a entre las 2.000 a 4.000 por día», aseguró hoy Susan Hopkins, subdirectora de Salud Pública de Inglaterra.
El ministro de Finanzas, Rishi Sunak, también aseguró que el coronavirus se está propagando muy rápido y que sin más restricciones para reducir la tasa de infección, el número de muertes en la segunda ola podría superar las registradas durante la primera.
Ayer, el Reino Unido batió un récord de contagios diarios por segundo día consecutivo y superó la barrera del millón de casos confirmados desde el comienzo de la pandemia.
El país se mantiene en el noveno puesto a nivel mundial en cuanto a casos de Covid-19 y en el quinto en cantidad de fallecimientos, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En el nuevo confinamiento funcionarán las escuelas y las universidades, así como aquellas actividades en las que no sea posible el teletrabajo.
En cambio, los comercios no esenciales deberán permanecer cerrados y los restaurantes y los bares solo podrán ofrecer productos para llevar o a domicilio.
Hoy un miembro del Grupo Asesor Científico para Emergencias del Gobierno llamado Sage, en declaraciones a la cadena BBC, dijo que se habrían salvado miles de vidas si se hubiera introducido antes una segunda cuarentena.
Andrew Hayward, profesor de epidemiología de enfermedades infecciosas en el University College London, sostuvo también que probar primero restricciones menos estrictas como las que venía adoptando el Gobierno británico era peligroso.
A su vez, el líder del Partido Laborista, Keir Starmer, también cuestionó la decisión del primer ministro de retrasar el confinamiento, y acusó a Johnson y a Sunak de ser los culpables del «costo humano» de una medida retrasada.
En un discurso en la conferencia de la Confederación de la Industria británica (CBI), Starmer dijo que el 21 de septiembre pasado, los propios científicos del Gobierno habían recomendado un corte «urgente» de dos a tres semanas para evitar que el virus se saliera de control.
Argumentó que ese día hubo 11 muertes por coronavirus y un poco más de 4.000 infecciones, pero que el primer ministro no prestó atención a esa advertencia.
«Cuarenta días después, cuando finalmente decidió anunciar un confinamiento nacional más prolongado de cuatro semanas, esas cifras habían aumentado a 326 muertes por día y 22.000 casos de casos positivos. Ese es el costo humano de la inacción del Gobierno», dijo el líder laborista.