Infectólogos piden que se investigue coronavirus en visones

La mutación del coronavirus en los visones de criadero que fue informada por seis países a la Organización Mundial de la Salud (OMS) «es una preocupación» que deben investigar los organismos internacionales, aunque «es muy pronto» para sacar conclusiones acerca de su peligrosidad, dijeron hoy a Télam infectólogos.

«La mutación de coronavirus en visones es una preocupación que se inicia, que está siendo investigada por los organismos internacionales, pero todavía es muy pronto para sacar alguna conclusión sobre su peligrosidad», afirmó Roberto Debbag, vicepresidente de la Sociedad Latinoamericana de Infectología Pediátrica y directivo de la Sociedad Mundial de Infectología Pediátrica.

En tanto, Eduardo López, integrante del comité de expertos que asesora al Ministerio de Salud de Argentina, aseguró que «lo que se encontró en los visones, roedores parecidos a las ratas y a los hurones, es una mutación considerada como riesgosa».

«La OMS considera que es muy pronto todavía para poder sacar alguna conclusión si estos coronavirus encontrados en visones presentan alguna característica que aumentarían la transmisibilidad o la contagiosidad o la severidad en la pandemia que estamos viviendo con Covid 19», agregó.

Los seis países que reportaron casos, según aseguró hoy la OMS, son Dinamarca, Holanda, España, Suecia, Italia y Estados Unidos.

El pasado miércoles, la primera ministra danesa, Mette Frederiksen, anunció que eliminarían a más de 15 millones de visones en ese país, tras detectar que una versión mutada del SARS-CoV-2 en los animales de criadero se había transmitido a 12 personas y que podría amenazar la eficacia de una futura vacuna.

«A la OMS le parece que es prematuro, sin embargo Dinamarca decidió sacrificar a millones de estos animales», comentó al respecto López, jefe del Departamento de Medicina en el Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez.

El infectólogo explicó que según la organización internacional «esta variante, llamada ‘Cluster 5’, presenta una combinación de mutaciones o cambios que no habían sido observados previamente» y subrayó que esas modificaciones «no fueron aún bien comprendidas».

Los resultados preliminares indicaron que presenta una «sensibilidad moderadamente reducida a los anticuerpos neutralizantes», agregó el especialista.

«Lo que no sabemos es si esto tiene una relación filogenética muy concreta, por lo menos no está publicado, con respecto al virus de Covid 19 que está circulando o es un clásico coronavirus de los animales», aclaró López a Télam, y subrayó que se está trabajando «para evitar algún riesgo».

«Hay que estar atentos, pero hoy por hoy todavía no reviste un alto grado de preocupación, debemos seguir trabajando para controlar esta pandemia que nos está afectando a todos», aseveró.

Según la comunidad científica, la mutación de un virus es algo banal y a menudo sin consecuencias, pero en el caso de la cepa Cluster 5 implica según los primeros estudios una menor eficacia de los anticuerpos humanos, lo que amenaza la eficiencia de una vacuna contra la Covid-19.

Antes de Dinamarca, la región española de Aragón había ordenado en julio el sacrificio de unos 100.000 visones de una granja, en la que casi 90% de los animales habían dado positivo al nuevo coronavirus.

Holanda, que durante mucho tiempo fue uno de los principales productores de visones del mundo, adoptó medidas similares durante el último verano boreal, y ordenó el cierre definitivo de todas las granjas de visón a partir de 2021 para evitar que el sector se convirtiera en un nido de infecciones, lo que precipitó el fin de esa industria inicialmente previsto para 2024, de acuerdo a AFP.

Según Humane Society International, en todo el mundo se crían unos 60,5 millones de visones, y los principales productores de pieles son China, Dinamarca, Finlandia y Polonia.

El mayor número de granjas de visones se encuentra en Dinamarca (17,6 millones), seguida de Polonia (5 millones), Holanda (4,5 millones), Finlandia (1,85 millones), Lituania y Grecia (1,2 millones), de acuerdo a esa asociación.

En tanto, cada año se matan en el mundo unos 100 millones de animales por su pelaje, 37 millones de ellos en la Unión Europea, aunque la creciente importancia de la causa animal en las últimas dos décadas fue afectando el desarrollo de la industria de las pieles en todo el mundo.

En Argentina, el visón americano (Neovison vison) fue introducido en 1930 con la intención de explotar sus pieles y la especie fue liberada en la década de 1970 en el centro patagónico. Pero la ausencia de predadores facilitó su expansión hacia el norte y terminaron ocupando la región desde Neuquén hasta Tierra del Fuego, sin que se conozca con precisión la cantidad de individuos que están hoy en el país, según información de la Fundación Aves Argentinas.

Lo que sí se sabe que significan un gran peligro para las aves que suelen vivir en las proximidades del agua, especialmente para el Macá Tobiano, una especie endémica en serio peligro de extinción, ya que en una sola noche un ejemplar de visón puede matar a más de 30 de estas aves.

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El Periodista