Inclusión laboral: nueva ley, nuevas oportunidades
Por Andrea Zondek, presidenta Fundación TACAL.
Hace poco fuimos testigo de un video, donde un trabajador con discapacidad era tratado de forma indigna por sus compañeros. Ellos acusaban una “broma”. Esta discriminación mostró, una vez más, que contratar a una persona con discapacidad no trasforma a una empresa en inclusiva.
Por esto, aplaudimos la promulgación de la Ley 21.275, que permite a las empresas tener más herramientas para fomentar la inclusión. La nueva Ley exige contar con un experto certificado en materia de inclusión laboral de personas con discapacidad. La norma que fue publicada en el Diario Oficial el 21 de octubre pasado, indica que el profesional deberá ser parte del equipo de Recursos Humanos y contar con una certificación otorgada por el Sistema Nacional de Certificación de Competencias Laborales.
En Chile más de 2.600.000 personas tiene discapacidad. Por tanto, las oportunidades para que las empresas lideren este proceso, desde el sector minero hasta los de servicios, son infinitas. Más aún, porque la nueva Ley que modifica el Código del Trabajo, considera que la inclusión laboral debe promoverse, generando políticas en las compañías que serán informadas -cada año- a la Dirección del Trabajo, y elaborando anualmente un programa de capacitación de su personal, para que la inclusión laboral sea un proceso efectivo. Así, terminaremos con “bromas” donde solo algunos se ríen.
La norma comienza a regir 25 meses después de su publicación en el Diario Oficial, el 1 noviembre de 2022 (Biblioteca del Congreso Nacional de Chile). Por esto, quiero invitar al sector privado, a avanzar en esta materia. Primero, accediendo en forma gratuita a nuestro ‘Manual para una inclusión laboral efectiva’ de Fundación TACAL y, segundo, permitiéndonos formar al experto en inclusión laboral de personas con discapacidad, tal como lo exige la Ley.
La discriminación y el prejuicio son fruto de la ignorancia y ésta se combate con información y conocimiento. Quiero un Chile inclusivo. Un país donde el trabajo sea un derecho para todos y se enfoque en las capacidades y competencias, y así no se fije la atención en la discapacidad que tengo o en cómo me veo.