Arce asume hoy como nuevo presidente de Bolivia
El MAS de Evo Morales recupera el gobierno en el país altiplánico.
Con la participación de líderes de más de 10 países, Luis Arce y David Choquehuanca serán investidos hoy como presidente y vice de Bolivia, en una ceremonia, la primera en 14 años, en la que la mandataria de facto saliente, Jeanine Áñez, decidió no participar y que significa el retorno del Movimiento Al Socialismo (MAS) al poder, a un año del golpe de Estado que forzó la renuncia de Evo Morales.
Bolivia no presencia una transmisión de mando de un jefe de Estado saliente a uno electo desde el año 2006, cuando el presidente transitorio Eduardo Rodríguez Veltzé traspasó la presidencia a Evo Morales.
Para esta oportunidad la Cancillería extendió cerca de 120 invitaciones a jefes de Estado y organismos internacionales para la asunción del presidente electo Luis Arce.
El presidente argentino, Alberto Fernández; el rey de Espala, Felipe VI; el vicepresidente del gobierno español, Pablo Iglesias; el presidente de Colombia, Iván Duque, y el presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez, son algunos de los jefe de Estado que participarán este mediodía de la ceremonia de asunción. Chile estará representado por el canciller Andrés Allamand.
Además, estarán presentes delegaciones de República Dominicana, Venezuela, Perú, Estados Unidos, Uruguay, Japón, Rusia y Nicaragua.
Los actos de la transmisión de mando comenzaron esta mañana con la k’oa a la Pachamama a las 7:00 en la céntrica Plaza Murillo, en La Paz. Se trata de una ancestral y colorida ceremonia religiosa.
Después se espera la llegada de las delegaciones oficiales a la Asamblea Legislativa. La celebración concluirá con un desfile popular y con danzas autóctonas folklóricas.
Ya investidos como los nuevos gobernantes de Bolivia, Arce y Choquehuanca ofrecerán a las delegaciones internacionales un almuerzo compuesto por platos de la gastronomía boliviana.
Por fuera de este clima festivo, la decisión de Áñez de partir ayer hacia su región del Beni para no entregar el mando al presidente del Movimiento Al Socialismo (MAS) marca la tensión en que transitarán al menos los primeros tiempos del nuevo Gobierno.
«He vuelto al Beni, a mi hogar, los que hoy me están acosando, tendrán tiempo. Aquí me quedo, a seguir aportando desde el lugar que me toque, tengo causas, defenderé los bonos y la democracia», escribió ayer Áñez en su cuenta de Twitter.
En este contexto, el Ministerio Público de La Paz ordenó una alerta migratoria para evitar que los exministros interinos de Interior y Defensa, Arturo Murillo y Fernando López, salgan del país por no responder en un juicio abierto en su contra por corrupción.
En Santa Cruz de la Sierra, la ciudad más poblada y rica de Bolivia y la cuna de la oposición que alentó un levantamiento en 2019 para forzar la caída de Evo Morales, el Comité Cívico emprendió paros de protesta por el presunto fraude, sobre el que no presentaron pruebas, en el resultado de la elección en la que el MAS obtuvo el 55,1% de los votos.