Abogados que representan a Trump en Pensilvania retiran demanda por fraude
La firma de abogados responsable de liderar la demanda del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sobre un supuesto fraude de votos durante las elecciones presidenciales en el estado de Pensilvania, se retiró de los procedimientos, según un documento divulgado hoy por el New York Times. (Télam)
La decisión de Porter Wright Morris & Arthur ocurre después de que una información del mismo medio de comunicación revelara tensiones internas en la firma por su decisión de trabajar para la campaña de Trump en Pensilvania.
Se trata de un estado clave en la victoria electoral del presidente electo Joe Biden, al proporcionarle los 20 votos en el Colegio Electoral necesarios para llegar a la Casa Blanca.
De acuerdo con el New York Times, algunos empleados revelaron que se estuvo intentando minar la integridad del proceso electoral desde meses antes de la celebración de los comicios del 3 de noviembre pasado, y uno de los abogados renunció en señal de protesta.
La empresa, con sede en Columbus, Ohio, había recibido al menos 727.000 dólares en concepto de honorarios de manos de la campaña de Trump y del Comité Nacional Republicano, según la información que reprodujo la agencia Europa Press.
El pasado miércoles, la firma emitió una declaración en la que negó acusaciones de partidismo y defendió su largo historial de trabajo en materia de ley electoral durante el cual «ha representado a demócratas, republicanos e independientes por igual».
«A veces, esto nos exige que asumamos casos controvertidos», según el comunicado.
«Esperamos las críticas en tales casos y reafirmamos el derecho de todas las personas a expresar su preocupación y su desacuerdo», concluyó el bufete.
La campaña de Trump ya tuvo un revés judicial en Pensilvania cuando la Corte Suprema revirtió la decisión de un tribunal inferior de detener temporalmente el escrutinio para permitir una mayor fiscalización por parte de la campaña republicana.
El presidente todavía sostiene una demanda en la Corte Federal en Pensilvania, aunque se desconoce si va a poder avanzar legalmente, informó la cadena CNN.
Autoridades electorales de Estados Unidos dijeron ayer en una declaración conjunta que «no hay evidencia» de votos perdidos o cambiados ni de sistemas de votación alterados, como denuncia la campaña de Trump.
Los funcionarios, responsables de la seguridad electoral en todo el país, rechazaron las afirmaciones hechas por el mandatario y los republicanos.
«La elección del 3 de noviembre fue la más segura en la historia de Estados Unidos», dijeron en un comunicado.