ICOVID: aumento de contagios a nivel nacional y compleja situación en Magallanes
Se observa un posible “efecto fiestas patrias”, ya que la celebración pudo haber generado cambios en el comportamiento de las personas, como por ejemplo, que muchos hayan esperado al lunes 21 para hacerse un test diagnóstico.
El equipo ICOVID Chile, iniciativa liderada por la Universidad de Chile, la Pontificia Universidad Católica de Chile y la Universidad de Concepción, presentó su octavo informe con análisis y datos de las dimensiones propuestas para monitorear la pandemia en el país, con información obtenida hasta el sábado 26 de septiembre, proporcionada a través de un convenio con el Ministerio de Salud y el Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación.
Según los datos de este último reporte, a nivel nacional se ve un deterioro en la evolución de la pandemia de COVID-19 en la última semana, con el indicador de transmisión del virus (R) en rojo, lo que sugiere la necesidad de reforzar medidas de control. También se observa un aumento en la carga, es decir, el número de casos nuevos en promedio semanal por cada 100 mil habitantes.
Magallanes es la zona más crítica, mostrando una carga de enfermedad de 102 casos nuevos diarios en promedio semanal por cada 100.000 habitantes. La carga es además probablemente mayor que la detectada, ya que esta región muestra una tasa de positividad de tests PCR muy alta, en torno a 30% promedio en la última semana (la positividad es crítica para valores sobre 10%).
En este sentido, el investigador en salud pública y académico de la Escuela de Gobierno de la Pontificia Universidad Católica de Chile, Eduardo Undurraga, plantea que Magallanes se mantiene como la región de mayor preocupación a nivel nacional. “Si bien no muestra un aumento estadísticamente significativo de casos respecto de la semana anterior, la región está en rojo desde fines de julio. Magallanes muestra actualmente una muy alta carga de personas infectadas y una alta tasa de positividad durante la última semana. Esta alta positividad sugiere que probablemente hay numerosas personas infectadas en la ciudad de Magallanes que no están siendo detectadas por el sistema de salud, y la situación es más crítica que lo que indican los números”.
El informe, por su parte, señala que “preocupa también la epidemia en las regiones de Atacama, Coquimbo y Biobío, que mantienen una alta carga de enfermedad. Y vemos cambios de tendencia preocupantes en La Araucanía, Los Ríos y Los Lagos, que podrían resultar en un aumento de la epidemia en esa zona del país, si no se toman precauciones y refuerzan medidas de control del virus”, explican los investigadores en el informe.
En relación a la trazabilidad, los dos indicadores que la componen (consulta temprana y tiempos promedio de laboratorio) muestran a nivel nacional rangos en torno al 50%, algo inferiores a lo observado en el informe anterior. La confirmación temprana, suma de los tiempos de laboratorio y de la consulta temprana, se mantiene en torno al 40%.
Según los investigadores “estas cifras nacionales esconden un amplio rango de variabilidad entre regiones, lo que muestra que aún queda mucho espacio por mejorar. Preocupan especialmente las bajas coberturas en exámenes de laboratorio reportados dentro de un día, inferiores a 20% en Atacama y La Araucanía, así como las bajas proporciones de consulta temprana en Aysén (25%), así como en Tarapacá, Valparaíso y Arica (38%)”.
La académica de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile, Alejandra Fuentes-García, explica que “la trazabilidad, tanto en términos de consulta temprana como tiempo de examen y laboratorio, se mantiene con proporciones cercanas al 50% a nivel nacional, y con amplios rangos de variabilidad a lo largo del territorio. La proporción de consulta temprana es especialmente baja en Aysén, Tarapacá, Valparaíso y Arica, por lo que son requeridas acciones orientadas a la prevención del contagio, al reconocimiento de síntomas de COVID-19, así como al fomento del conocimiento e información de cómo actuar apenas se inicia alguno de estos síntomas. Las regiones de Atacama y La Araucanía muestran muy bajas coberturas en los tiempos de examen y laboratorio, requiriendo, entonces, ser reforzado el trabajo de los laboratorios locales”.
En términos de capacidad hospitalaria, el nuevo informe señala que son preocupantes los casos de Antofagasta, O’Higgins y Biobío, cuyo uso de camas UCI ha estado entre 80% y 90%, manteniendo un indicador de transmisión promedio sobre 1 y una carga sobre 10 casos nuevos por cada 100 mil habitantes. Esto indica que la demanda de camas UCI podría mantenerse o incluso aumentar, lo que implicaría el traslado de pacientes a otras regiones.
Guillermo Cabrera-Vives, académico y director de la Unidad de Ciencia de Datos del Departamento de Ingeniería Informática de la Universidad de Concepción, señala que “en todas las regiones la transmisión, que muestra el potencial crecimiento de la pandemia, se encuentra en rojo. Esto sugiere que estamos lejos aún de tener la pandemia bajo control. Esto es muy preocupante a nivel nacional dado que algunas regiones tienen un uso de camas UCI sobre 80%”.
Además, agregó que “es importante notar que la celebración de fiestas patrias pudo haber generado cambios en el comportamiento de las personas y que esto haya afectado algunos indicadores. Por ejemplo, si muchas personas con síntomas que típicamente hubiesen ido a consultar por COVID-19 esperaron hasta el lunes 21 para asistir. Es importante considerar esto e interpretar con cuidado algunas tendencias emergentes en los datos, como un posible “efecto fiestas patrias”. El informe de la próxima semana permitirá corroborar estas tendencias con mayor seguridad”.
Análisis por dimensión
Sobre la dimensión de Dinámica de Contagios, la carga ha mostrado una tendencia al alza esta semana. “A excepción de Tarapacá y Aysén, todas las regiones han empeorado sus valores en promedio durante esta semana. Las mayores alzas se han producido en las regiones de Atacama, Coquimbo, Valparaíso, Los Ríos y Los Lagos. De esta forma, a nivel nacional, este indicador vuelve al rojo durante cuatro días de esta semana”, explican los y las investigadoras.
Según el informe, tanto los indicadores de carga como de transmisión han empeorado, mostrando el indicador de carga (R) un aumento significativo a nivel nacional durante la última semana, superando el 1,1 (1,06-1,17) el 25 de septiembre. Este es el valor más alto desde fines de mayo. En general, Tarapacá y Aysén muestran una mejora aunque no significativa, mientras que Magallanes, Los Lagos, Arica y Parinacota, Atacama y Los Ríos muestran valores preocupantes.
En la dimensión de Testeo, en el indicador de positividad, el informe reporta que el valor promedio a nivel nacional se mantiene en torno a 6-7% durante la semana, siguiendo la tendencia observada desde mediados de agosto. No obstante, la principal preocupación es la Región de Magallanes, que muestra un promedio semanal de 30,3% de positividad y se mantiene alto, requiriendo medidas urgentes de reforzamiento. La Región de O’Higgins muestra un promedio de 12,5% de positividad semanal, lo que también sugiere la necesidad de reforzar los test de diagnóstico. La Araucanía, si bien se mantiene en zona naranja, con 9% de positividad promedio en la última semana, ha visto un empeoramiento sostenido de este indicador desde fines de agosto.
Mientras, la cantidad de test muestra una recuperación importante respecto de la semana de fiestas patrias, llegando a un nivel de 10 tests promedio por mil habitantes a la semana. “La caída en test fue excepcional por el feriado en la mayoría de las regiones del país. Vemos una recuperación de la capacidad de testeo más lenta en Atacama, Maule y La Araucanía. En general, a nivel nacional, este indicador muestra un aumento progresivo desde el inicio de la epidemia en Chile, siendo parte fundamental de la estrategia de contención”, señala el reporte.
En general, los indicadores de la dimensión de Trazabilidad muestran una disminución en la proporción de cobertura a nivel nacional en un rango de riesgo (naranjo). La consulta temprana se mantiene en una mediana de dos días, y los tiempos de examen y laboratorio en mediana de un día, este último con una gran heterogeneidad entre regiones. Preocupan especialmente las bajas coberturas en al menos uno de estos indicadores en La Araucanía, Atacama, Tarapacá y Aysén.
Sobre la dimensión de Capacidad Hospitalaria, el reporte señala que el uso de camas UCI a nivel nacional se mantiene estable, con una ocupación del 65,3% de uso promedio en la semana. Sin embargo, muestra bastante heterogeneidad a nivel nacional. La estrategia del gobierno ha sido disponer de un sistema integrado de camas críticas, lo que permite al sistema aliviar la presión en sectores con alta demanda mientras no haya una demanda simultánea a nivel del país.
“Este indicador muestra niveles preocupantes de ocupación promedio semanal en Antofagasta (88%), O’Higgins (87%), Biobío (86%), y Valparaíso (81%). Vemos un aumento de ocupación en La Araucanía en la última semana (de 69% el 19 de septiembre a 81% el 24 de septiembre)”, da cuenta el nuevo informe.
En tanto, el uso de camas UCI por pacientes COVID-19 se mantiene estable a nivel nacional en la última semana, registrando 65% de uso promedio, sin embargo, ese promedio esconde una sustantiva heterogeneidad territorial. “La mayor sobrecarga del sistema atribuible a COVID-19 en promedio en la última semana, se encuentra en la Región de Coquimbo (77%), seguida de Ñuble (74%) y Biobío (73%)”, enfatiza el reporte.
Asimismo, la tasa de variación semanal de hospitalizaciones por COVID-19, indicador que solo se analiza a nivel nacional y que muestra cómo varía la carga hospitalaria semanal de pacientes COVID-19 hospitalizados en cualquier tipo de camas, no solo en camas críticas, se mantiene bajo, aunque mostrando un valor positivo por primera vez desde fines de junio.