El Centro Islámico argentino tilda de «insolencia» la política de Macron con los musulmanes
"No a la insolencia de Macron contra nuestro Profeta y a su campaña de estigmatización y coerción contra de los musulmanes", sostiene el CIRA. (Télam)
El Centro Islámico argentino (CIRA) rechazó hoy la «insolencia» del presidente francés, Emmanuel Macron, por su política contra los musulmanes y destacó que «ridiculizar» al profeta Mahoma «no es libertad de expresión así como tampoco forma parte del ´pensamiento libre´ burlarse de Jesús, María y los profetas del monoteísmo».
«No a la insolencia de Macron contra nuestro Profeta y a su campaña de estigmatización y coerción contra de los musulmanes», sostiene el CIRA en una extensa carta en la que subraya que «la verdadera democracia exige que la creencia y los derechos de los musulmanes franceses sean garantizados y respetados».
«En la verdadera democracia no hay lugar para la islamofobia, el odio, la animadversión y el resentimiento», agrega la nota en la que se destaca que Francia tiene la población musulmana más grande de Europa occidental, con más de 6 millones de personas y es la segunda religión del país.
«El Estado francés concedió numerosos beneficios a los musulmanes pero todo comenzó a cambiar a partir de la presidencia de Nicolas Sarkozy (2007-2012)», cuando los musulmanes comenzaron a ser «cuestionados, censurados y finalmente perseguidos», una tendencia que se «recrudeció ostensiblemente con el ascenso al poder de Emmanuel Macron en 2017», afirma el CIRA.
En ese sentido, lamentó que «desde las esferas oficiales se comenzaron a proclamar frases de odio hacia los valores del Islam y al mismo tiempo se anunciaron medidas para restringir las libertades de los musulmanes».
El pasado 2 de octubre, Macrón habló sobre su plan contra el «separatismo islamista» en el país y aseguró que no desistirán de publicar caricaturas de Mahoma, tras la muerte de un profesor asesinado por utilizar imágenes del profeta para dar una clase de libertad de expresión.
Para el CIRA, «las caricaturas del Profeta Mahoma no forman parte de la libertad de expresión», como sostienen Macrón y su ministra de Cultura, Roselyne Bachelot, sino que son «engendros vinculados a aquellos que quieren ofender la fe de millones de creyentes».
Por último, hacen un llamado a las comunidades religiosas monoteístas a expresar su solidaridad con los musulmanes ante esta situación «de ofensa y agravio contra el Profeta del Islam Mahoma».