América Latina supera los 10 millones de casos de coronavirus y Europa se cierra ante la pandemia
En todo el mundo, la pandemia provocó más 1 millón de muertos y cerca de 37 millones de contagios desde diciembre. (Télam)
América Latina y el Caribe superaron hoy los 10 millones de casos de coronavirus y Brasil está a punto de llegar a 150.000 fallecidos por el virus, mientras que en Europa aumentan las restricciones para frenar el rebrote de la pandemia, que a nivel mundial ya alcanzó los 37 millones de contagios.
América Latina y el Caribe contabilizaron 10.001.833 de contagios, de los cuales 366.637 se tradujeron en muertes, según el recuento de la agencia de noticias AFP basado en fuentes oficiales.
Más de la mitad de las infecciones se sitúan en Brasil, que ya reporto 5.055.888 contagios y está a punto de superar los 150.000 muertos. Le siguen Colombia, con 894.300 casos y 27.495 decesos; Argentina, con 871.455 casos y 23.225 muertes; y Perú, con 843.355 casos y 33.158 fallecidos.
Este último es el país que registra la mayor tasa de mortalidad del mundo proporcionalmente a su población, con 101 decesos por cada 100.000 habitantes.
El viernes, el Banco Mundial (BM) alertó que Latinoamérica y el Caribe sufrirán «el peor impacto económico y en salud» de todo el mundo por la pandemia y previó un retroceso del PBI de 7,9% en 2020.
Según un informe de la entidad, «el número de muertos por millón de personas (en América Latina) es tan alto como en las economías avanzadas, si no más, pero los recursos disponibles para hacer frente al golpe son mucho más restringidos».
En todo el mundo, la pandemia provocó más 1 millón de muertos y cerca de 37 millones de contagios desde diciembre.
En la última semana, la situación empeoró notablemente en Europa, que registró un aumento del 28% en el número de contagios, lo que se traduce en 6,2 millones de positivos y 240.000 muertos en total en el continente.
El nuevo virus se sintió fuerte en países como España, donde el Gobierno decretó el estado de alarma en Madrid para frenar los contagios, después de días de profundos enfrentamientos políticos entre autoridades nacionales, de izquierda, y el ejecutivo regional, de ideología conservadora.
Así, al menos durante 14 días, los 4,5 millones de habitantes de Madrid y algunos municipios vecinos deberán respetar un confinamiento parcial o perimetral. Es decir, pueden pasear, comprar en el supermercado o comer en un restaurante, pero dentro de la zona delimitada, de la que podrán salir por motivos de primera necesidad como ir a trabajar o al médico.
En Berlín, los bares y restaurantes deberán permanecer cerrados a partir de hoy entre las 23 y las 6, para frenar la propagación de la pandemia.
En la capital alemana se registran desde hace días más de 50 nuevos casos por cada 100.000 habitantes, lo que la torna «zona de riesgo».
En el Reino Unido, en tanto, el primer ministro, Boris Johnson, dijo que «muy probablemente» anunciará nuevas restricciones el lunes en «ciertas regiones».
Francia, en tanto, mantiene en alerta máxima a ocho ciudades (incluida París) ante el aumento de los casos de coronavirus, una medida que implica el cierre total de los bares y el refuerzo de los protocolos de prevención en los restaurantes, entre otras cuestiones.
Ayer, los Estados miembros de la Unión Europea (UE) acordaron en Bruselas que tratarán de coordinar sus restricciones a los viajes dentro del bloque usando un método común, con la esperanza de unificar las medidas adoptadas por cada país.
Estados Unidos, en tanto, mantiene su posición como el país más castigado del mundo por esta pandemia, con más de 213.000 fallecidos y un total de 7,6 millones de contagios.
Además, no está claro si su presidente, Donald Trump, está totalmente recuperado después de haber dado positivo el 2 de octubre, y mantiene sus planes de seguir la campaña electoral en la cuenta regresiva para las elecciones generales del 3 de noviembre.
En medio de este panorama adverso, el líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, reafirmó hoy que «ni una sola persona» contrajo el coronavirus en su país y afirmó que deseaba una «buena salud a todas las personas del mundo que luchan contra los males de este funesto virus».