A los 78 años murió mexicano Paul Leduc, director de Frida, naturaleza viva

El cineasta mexicano Paul Leduc, cuyo apellido materno era Rosenzweig, autor de la película “Frida, naturaleza viva”, falleció anoche a los 78 años, tras dejar obras emblemáticas que retrataron a México y a su sociedad, a la vez que alzó la voz en torno a las problemáticas y la ética de la industria a la que perteneció.(Télam)

Fue uno de los grandes realizadores del cine de vanguardia independiente en los años 70 del siglo pasado, galardonado con el Premio Nacional de Ciencias y Artes 2013 y según la prensa de su país “se fue tranquilo, arropado por su familia, en particular por sus hijos Valentina y Juan”, aunque no se revelaron las causas de su deceso.

Siempre reacio a hablar de sí mismo o de sus logros, solía parafrasear a Bertolt Brecht cuando se intentaba hacerlo reflexionar acerca de su trayectoria: “Hay tiempos en que resulta criminal hablar de la belleza de los árboles”, replicaba.

Distinguido además con el Ariel de Oro a la Trayectoria en 2013, Leduc tuvo un surgimiento público internacional que llamó la atención con “Reed, México insurgente”, que en 1970 dramatizaba los relatos periodísticos del estadounidense John Reed sobre la Revolución mexicana.

La cinta, dijo Leduc en su momento, “fue producto del esfuerzo de un grupo de cineastas y personalidades de la cultura que aportaron su talento y dinero para realizar este filme: una mirada diferente y más realista de la Revolución, que para esos años ya tenía decenas de filmes basados en ella”.

El largometraje, que da la sensación de ser un documental, fue producido por Bertha Navarro, esposa del director, con fotografía de Alexis Grivas en 16 milímetros en blanco y negro -por cuestiones de costo-, pero al final, para su exhibición comercial se le dio un tono sepia, que dio la textura y sensación perfectas para contextualizar el ambiente de la Revolución.

Poco conocido en el Río de la Plata por ser ajeno a las grandes compañías, deslumbró en 1983 con “Frida, naturaleza viva”, protagonizada por Ofelia Medina -luego actriz en “Un muro de silencio”, de Lita Stantic-, un intenso retrato de la pintora Frida Kahlo que mezclaba la biografía con una estética muy cercana a la de la artista.

En la Argentina también se vieron “Barroco” (1989), con Ángela Molina y Francisco Rabal, “Latino Bar” (1990), rodada en España ante el desinterés de los productores mexicanos, y “Cobrador: In God We Trust” (2006).

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El Periodista