Se reanudó en Londres el juicio de extradición de Assange a EEUU
El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, compareció hoy ante un tribunal de Londres y volvió a rechazar su extradición a Estados Unidos, que lo acusa de espionaje y de publicación de documentos oficiales secretos.
El juicio de extradición de Assange, de 49 años, había empezado en febrero, pero quedó suspendido hasta su reanudación de hoy debido a la pandemia provocada por el coronavirus.
La corte debe decidir si el periodista y activista australiano es extraditado a Estados Unidos, donde enfrentará a la Justicia por la publicación de documentos confidenciales del Ejército estadounidense sobre las guerras en Afganistán e Irak, hace una década.
Assange enfrenta 18 cargos en Estados Unidos, incluyendo conspiración para hackear computadoras y para obtener y revelar información del Gobierno violando la Ley de Espionaje. La pena máxima contemplada para esos delitos es de 175 años de cárcel.
Su extradición dependerá de lo que decida la Justicia británica, que a partir de hoy y durante unas cuatro semanas, escuchará a las partes en el tribunal central de Old Bailey, antes de tomar una decisión.
El equipo de abogados del periodista declaró que existía el riesgo de que Assange se quitara la vida si lo extraditaban.
Según consignaron los medios de prensa, esta mañana el periodista llegó al tribunal central de Old Bailey, en Londres bien afeitado, de traje y corbata y con anteojos de sol sobre su cabello corto y prolijo.
Assange dijo su nombre y fecha de nacimiento al comienzo de la audiencia y confirmó formalmente que no dará su consentimiento a la extradición.
Mientras tanto, decenas de manifestantes, incluida la reconocida diseñadora de modas Vivienne Westwood, se reunieron fuera del tribunal para manifestarse en contra de una extradición de Assange.
Al ingresar al edificio, también se vio al padre de Assange, John Shipton, junto a la novia del periodista, Stella Moris y la abogada de derechos humanos Jennifer Robinson.
Los periodistas no pudieron ingresar a la sala debido a las restricciones por el coronavirus y siguieron la audiencia a través de videoconferencia desde otra ala del edificio.
En junio de 2012, Assange se refugió en la Embajada de Ecuador en Londres para evitar ser extraditado a Suecia por acusaciones de delitos sexuales.
Al hacerlo, Assange violó la libertad condicional que le había concedido la Justicia británica mientras se decidía su extradición a Suecia y no compareció ante un tribunal que quería interrogarlo por ello, con lo que un juez libró una orden de arresto en su contra.
La causa abierta en Suecia fue archivada cinco años después luego que los fiscales suecos la dieran por prescrita tras no haber podido continuar con la investigación.
El fundador de WikiLeaks, una plataforma online de divulgación de documentos secretos, siempre negó los cargos de la Justicia sueca y los vio como una excusa para su extradición posterior a Estados Unidos.
En agosto de 2012, el entonces presidente ecuatoriano Rafael Correa concedió asilo a Assange.
Pero tras siete años de estar refugiado en la embajada ecuatoriana en Londres, el actual presidente de Ecuador, Lenín Moreno, le retiró el asilo y permitió que la policía británica entrara en la delegación y se lo llevara detenido, en abril de 2019.