Periodismo móvil: una tendencia que llegó para quedarse
Para el día internacional del periodista, que se celebra el 6 de septiembre, expertos de la UOC analizan MOJO una tendencia en crecimiento.
Los teléfonos inteligentes han cambiado la forma en que la sociedad se comunica y consume información y, desde hace unos años, el celular se ha consolidado como la herramienta de comunicación más utilizada por la población, casi la mitad (48 %) de personas en Latinoamérica se informa por redes sociales, lo que denota que la forma de consumir noticias ha cambiado y la de producirlas, también.
Ambas han desencadenado nuevas modalidades de periodismo como el MOJO (mobile journalism) o periodismo móvil, en donde por medio de un teléfono inteligente, el periodista puede hacer desde directos de televisión hasta piezas para redes sociales y llevar a cabo cualquier trabajo periodístico o un documental de largo formato.
«Ya podemos hablar de una generalización en el perfil profesional del periodista, es curioso ver cómo periodistas utilizan el móvil en su profesión, ya que editan las crónicas en él y las envían directamente a la redacción, además de emplearlo como herramienta de actualidad inmediata para organizarse el día a día», asegura Ana Isabel Bernal Triviño, Profesora de los Estudios de Ciencias de la Información y de la Comunicación de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC).
Adaptarse para conectar con los más jóvenes
La necesidad de adaptarse a la segmentación de públicos, apostar por nuevas narrativas, la capacidad de inmediatez y de conectividad, la proximidad con la audiencia y una mayor intimidad para explicar historias, empujaron hace más de trece años a la cadena inglesa BBC a crear un equipo MOJO dentro de su redacción para dar salida a nuevos formatos y contentar a públicos jóvenes y conectados.
«Es importante adaptarse a los nuevos formatos y públicos, porque el periodismo tiene el compromiso de informar, tiene una función social, y parte de nuestro trabajo consiste en informar bien, pero también en que ese mensaje llegue de la mejor manera posible, investigando con las herramientas o recursos que permitan una comunicación más efectiva, directa y emotiva con la ciudadanía, además de adaptarla a las nuevas generaciones» afirma Bernal-Triviño, a lo que agrega: «Todo el mundo lleva un teléfono móvil en la mano, así que tenemos que pensar estrategias y experimentar para que la información por medio de los móviles sea cada vez más cómoda de leer y quede más clara».
El MOJO cambia la relación entre usuarios, periodistas y medios
Esta modalidad ha cambiado la relación entre usuarios y medios, periodistas y usuarios, y periodistas y medios de comunicación. Hoy los usuarios han pasado de ser solo consumidores a ser creadores de información. En el año 2004 se publicó por primera vez en un medio impreso, el The New York Times, una fotografía captada con una cámara móvil; poco a poco la frontera se ha ido diluyendo. El atentado del 11S, el tsunami de Indonesia de 2004 o los atentados en el metro de Londres son algunas de las contribuciones del periodismo ciudadano a la información.
«El periodismo móvil es un periodismo de calle y, al mismo tiempo, una herramienta imprescindible para el periodismo con función social» asegura la experta de la UOC.
Esta nueva relación es, además, una forma nueva de contribuir al debate público, para facilitar nuevas ideas y hacer una ciudadanía más responsable e informada. También la relación entre periodistas y usuarios ha cambiado, a pesar que la tendencia más habitual es la de considerar que el periodismo móvil afecta a los periodistas en mayor medida.