Nutrición en Fiestas Patrias: que el asado no sea tu desayuno
Hasta 3 kilos puede subir una persona durante estas festividades. El alto consumo de grasas y alcohol son los responsables, pero con una buena pauta de alimentación, orden y autocontrol, es factible disfrutar de las ricas preparaciones sin sacrificar el bienestar del organismo.
Compartir una carne a la parrilla, choripanes y terremoto son elementos clásicos del panorama de Fiestas Patrias. Se trata de una celebración donde la comida chilena hace gala en las mesas de los chilenos y chilenas, convirtiéndose en una protagonista de la fecha.
“La alimentación durante esta festividad tiene productos bien específicos, y sin ellos prácticamente no hay celebración, por eso la recomendación principal es acompañarlos con abundante ensalada. Ese es un consejo base que entregamos los especialistas para esta ocasión”, señala Paula García, académica de Nutrición y Dietética de la Universidad San Sebastián (USS).
Esta sugerencia viene dada porque las comidas típicas son altas en grasa y carbohidratos, y esto, sumado al consumo de alcohol, crea el escenario perfecto para las alzas de peso. “Por ello la clave está en la incorporación de verduras. Por ejemplo, si vamos a hacer anticuchos y asado, podemos poner en la parrilla pimentones y cebollas, alimentos que son bastante sabrosos en ese formato”, señala.
Otro consejo fundamental es respetar los horarios habituales de comida. “Ojo levantarse y que el desayuno sea el asado”, advierte la nutricionista. “Si estamos habituados a desayunar a cierta hora, ideal que ese horario se mantenga, lo mismo con el resto de las otras comidas. Tampoco se recomienda comer muy tarde en la noche, porque la distensión abdominal dificultará el buen dormir”.
Respecto a las preparaciones más clásicas, la académica USS explica que hay alternativas para consumirlos de forma más sana. “En el caso del choripán, es mucho más recomendable comerlo con pebre que con mayo. El pebre puede prepararse de diferentes maneras, con palta resulta muy sabroso.
En el caso del terremoto se puede utilizar helado de piña light y ojalá no sobrepasar la copa diaria”.
La nutricionista hace hincapié en la alimentación de aquellas personas con cierto tipo de patologías. “Si yo tengo una enfermedad de base tengo que ser súper cuidadoso con las cantidades que voy a comer. El alto consumo de carne roja puede repercutir en el curso de la gota y en el tratamiento del Parkinson, por ejemplo. En el caso de esta última, las proteínas de la carne interfieren en la absorción de los medicamentos para su tratamiento. Lo mismo ocurre en el caso de los diabéticos, que pueden descompensar su glicemia por el consumo de masas y productos como el mote con huesillo”.
Factor pandemia
La académica de la USS explica que este contexto ha disparado las alzas de peso, lo que ha quedado en evidencia en encuestas aplicadas en el marco de la pandemia. Eso, sumado a la inactividad física debido a los confinamientos, no genera un panorama muy saludable.
“El estrés y ansiedad que genera esta situación es normal, por ello estas fiestas deben ser una oportunidad de compartir y disfrutar en casa con la familia. Es imposible decirle a la gente que deje de comer ciertas comidas en esta ocasión, pero si se consumen con responsabilidad, es factible vivir esta celebración plenamente y consientes de la importancia de proteger nuestra salud”, concluye la experta en nutrición.