La pequeña escultura de Mafalda en San Telmo que atrae multitudes
Hace 11 años, una escultura de Mafalda sentada en un banco de plaza fue inaugurada en la esquina de Chile y Defensa, en el barrio porteño de San Telmo, a pocos metros del edificio donde vivía su creador, Quino, y de donde se inspiró para ambientar la historieta más popular. (Télam)
El genial dibujante fue el gran homenajeado de la ceremonia y se mostró emocionado cuando se descubrió la pequeña escultura de 80 centímetros de vestido verde e inconfundible cabellera negra, junto a la cual su autor se sentó y le acarició su cabeza, mientras sus admiradores tomaban fotos con cámaras y celulares.
Aquel día, la calle donde de descubrió la obra estuvo desbordada de público, entre vecinos, curiosos, amigos del dibujante, como Caloi, Rep, Daniel Divinsky, Carlos Garaycochea y Hermenegildo Sabat, además, entre otros, y de muchísimos fanáticos.
«El edificio está igual, la verdad no ha cambiado nada, pero el barrio era muy distinto. Mucho más barrio, pasaba el tranvía, era más lindo. Mafalda era de este barrio y no sólo Mafalda, el almacén de Don Manolo lo saqué de una panadería cerca, que era del papá de un amigo», contó Quino por entonces.
En poco tiempo, esa esquina se convirtió en destino imperdible de miles de vecinos y turistas que recorren el barrio de San Telmo, y no se van de allí sin antes tomarse una foto junto a la inolvidable niña que hoy recuerda a su genial creador.