Cambio climático irrumpe en la campaña presidencial por los incendios en el oeste de EEUU
Tras semanas de incendios que devastaron más de dos millones de hectáreas y provocaron 27 muertes en el oeste de Estados Unidos, el debate sobre el cambio climático y la gestión ambiental del Gobierno de Donald Trump se instalaron hoy en el centro de la campaña presidencial, a 50 días de las elecciones. (Télam)
Los estados más golpeados han sido Washington, Oregon y, por lejos, California. Por eso, el presidente y candidato a la reelección visitó hoy la capital de ese estado, Sacramento, donde se reunirá con un grupo de bomberos y autoridades locales.
Antes, ni bien llegó a California, habló con la prensa, evitó las preguntas sobre el cambio climático y dejó claro que el eje de la gestión debe ser «una mejor gestión forestal».
«Tenemos que hacer mucho sobre gestión forestal. Cuando se caen los árboles, después de 18 meses, se vuelven muy secos, como un fósforo, y pueden simplemente explotar. También pasa con las hojas cuando hay años de hojas secas en el piso. Y, además, hay que podar para evitar que se expanda después el fuego», aseguró el mandatario desde la pista de aterrizaje.
«Hace tres años que pido una mejor gestión forestal y espero que empecemos a trabajar sobre eso», agregó y contó que luego viajará a Arizona para reunirse con «un grupo de hispanos», según transmitió el canal ABC.
Mientras la candidata a vicepresidente demócrata y senadora por California, Kalama Harris, se preparaba para llegar esta noche a ese estado y ver con sus propios ojos la devastación provocada por los incendios, más temprano, desde Wilmington, Delaware, su compañero de fórmula, Joe Biden, dio un discurso centrado en el cambio climático y la gestión de Trump, con un campo de trigo de fondo.
«El presidente está por viajar a California y sabemos que no se va a reunir con los científicos ni va a tratar esta crisis con la seriedad que amerita. El Oeste está literalmente en llamas y él está culpando a las familias a las que se les está incendiando las casas», aseguró, en referencia al foco del mandatario sobre la mala gestión forestal en esa región.
También recordó la visita de Trump a Puerto Rico tras la devastadora tormenta María hace tres años: «Es el mismo presidente que le tiró papeles higiénicos a los puertorriqueños cuando necesitaban su ayuda».
Biden incluso un paralelismo entre el discurso alarmista del mandatario sobre la inseguridad y el crecimiento de la criminalidad -intensificado con la campaña- y su gestión ambiental.
«Trump habla de la amenaza criminal a nuestras ciudades y pueblos, pero la verdadera amenaza son los incendios, las inundaciones y las súper tormentas», sentenció Biden, quien calificó al cambio climático como «la crisis existencial que definirá el futuro del país», y recordó también las sequías récords que están sufriendo los agricultores del centro-oeste del país.
«Esta crisis requiere acción, no negación», agregó, en referencia a las repetidas ocasiones en que Trump o miembros de su Gobierno negaron los fundamentos científicos que sostienen el calentamiento global causado por el ser humano.
«El impacto del cambio climático no es un fenómeno partidario, es ciencia, y, por eso, nuestra respuesta debe ser científica, no puede ser partidaria», sostuvo el candidato opositor, quien volvió a prometer que, de ganar las elecciones, retornará al Acuerdo de París, el mayor esfuerzo multilateral actual en materia ambiental.
En las últimas semanas, Biden recibió apoyos de científicos ganadores del premio Nóbel, prometió basar su política ambiental en la ciencia y las posibilidades económicas y laborales que generan las energías sustentables, y apoyó el New Deal Verde que impulsa el sector más progresista del Partido Demócrata, con la congresista Alexandria Ocasio-Cortez.