Biden puso al coronavirus y a la Corte Suprema en el foco del debate electoral
Biden reivindicó la Ley de Cuidado Accesible (ACA, en inglés), también conocida como Obamacare porque fue sancionada por el antecesor de Trump, Barack Obama, y a la que el actual mandatario prometió en su campaña derogarla “de inmediato y desde el primer día”, y reemplazarla por otro programa a su juicio mejor y más barato. (Télam)
El candidato opositor Joe Biden puso hoy a la pandemia de coronavirus y a una vacante en la Corte Suprema de Justicia en el centro del debate con vista a las elecciones presidenciales del 3 de noviembre próximo en Estados Unidos.
“Mientras hablo estamos sobrepasando las 200.000 muertes por este virus, decenas de millones de estadounidenses están desempleados y la atención sanitaria en el país está en juego”, afirmó Biden en un discurso de campaña en Filadelfia.
“Y ahora, en un movimiento político abrupto, este presidente (Donald Trump) y el líder republicano (en el Senado, Mitch McConnell) han decidido forzar un nombramiento vitalicio en la Corte Suprema de Justicia; es lo último que necesitábamos ahora”, agregó el exvicepresidente demócrata, según la agencia de noticias EFE.
Biden reivindicó la Ley de Cuidado Accesible (ACA, en inglés), también conocida como Obamacare porque fue sancionada por el antecesor de Trump, Barack Obama, y a la que el actual mandatario prometió en su campaña derogarla “de inmediato y desde el primer día”, y reemplazarla por otro programa a su juicio mejor y más barato.
Está previsto que la Corte Suprema estudie el futuro de Obamacare una semana después de las elecciones de noviembre y los republicanos aspiran a que el programa sea derogado, o al menos la cláusula que obliga a las aseguradoras a cubrir las enfermedades previstas de sus clientes.
La Corte tenía una ajustada mayoría conservadora (cinco a cuatro, que no siempre votaba automáticamente según esa orientación) y el viernes pasado murió su jueza Ruth Bader Ginsburg, líder del ala liberal, lo que desató un debate sobre si la sucesión debe ser resuelta antes o después de los comicios de noviembre.
Las designaciones de jueces del máximo tribunal son propuestas por el presidente y aprobadas o rechazadas por el Senado.
Pese a la opinión en contrario de la oposición, Trump y McConnell ya anunciaron que cumplirán ese proceso a la mayor brevedad posible.
El candidato demócrata sostuvo que el jefe de la Casa Blanca “está ante la Corte Suprema intentando arrebatar la cobertura sanitaria a decenas de miles de familias”, lo que significaría “arrebatar la paz mental a más de 100 millones de estadounidenses con enfermedades preexistentes”.
Advirtió que “si triunfa” la postura de Trump, “los seguros de nuevo discriminarán o quitarán toda la cobertura a gente con enfermedades previas, como asma, diabetes o cáncer, y quizás, lo más cruel de todo”, es que dejarán de cubrir “las complicaciones por Covid-19”.
Estados Unidos es el país más afectado por el coronavirus, con más de 6,7 millones de casos confirmados y cerca de 200.000 muertes desde el comienzo de la pandemia, según la base de datos en línea de la Universidad Johns Hopkins.
“No soy ingenuo, no me dirijo al presidente Trump, que hará lo que quiera, ni me dirijo a Mitch McConnell, que hará lo que quiera y lo hace; hablo a esos republicanos que están ahí, a los senadores republicanos que en el fondo saben lo que es bueno para el país”, señaló Biden.
El Partido Republicano tiene mayoría en el Senado, con 53 de las 100 bancas, por lo que solo puede perder el voto de tres legisladores propios para consagrar al candidato de Trump a la Corte Suprema por mayoría simple, contando en ese caso con el voto de desempate del vicepresidente Mike Pence.
Hasta ahora, dos senadoras republicanas, Lisa Murkowski y Susan Collins, manifestaron su oposición a que se cubra la vacante dejada por Ginsburg antes de las elecciones.