Ya superan los 6.000 detenidos en Bielorrusia y la Policía usa balas de plomo para reprimir
Las fuerzas de seguridad de Bielorrusia reprimieron con munición real a un grupo de manifestantes en el suroeste del país, en la tercera noche de protestas tras la cuestionada reelección del presidente Alexander Lukashenko, a la que califican de "fraude" y que ya provocó más de 6.000 detenidos.(Telam)
En paralelo, Amnistía Internacional (AI) denunció ataques y abusos contra periodistas que cubren las protestas: «Los periodistas en Bielorrusia están haciendo un trabajo heroico para garantizar que el mundo está al corriente de la brutal represión de las autoridades contra los manifestantes».
«Los periodistas están siendo atacados por exponer los delitos cometidos por las autoridades bielorrusas contra su propia población en lo que supone una flagrante violación del derecho a la libertad de expresión», destacó Marie Struthers, directora de AI para el Europa del Este y el Asia Central, en un comunicado citado por la agencia de noticias DPA.
Hasta la fecha, las movilizaciones dejaron al menos un muerto y más de 200 heridos, según admitieron las autoridades que además confirmaron que en la tercera noche de movilizaciones más de medio centenar de personas fueron hospitalizadas, informó la agencia rusa de noticias Sputnik.
La cifra general de detenidos, por su parte, superó hoy los 6.000, después de que el Ministerio del Interior de Bielorrusia informara más de un millar de arrestos en la tercera noche de disturbios, según la agencia DPA.
El Gobierno también reconoció que la Policía utilizó munición real en la ciudad de Brest, cerca de la frontera con Polonia, después de que -aseguran- centenares de manifestantes atacaron a los agentes.
La versión policial indica que los policías inicialmente dispararon al aire, pero posteriormente abrieron fuego contra los manifestantes con «la intención de causar heridas».
Al menos una persona resultó herida en esa represión, aseguró el Ministerio en su comunicado, en que también sugirió que los responsables de la presunta desestabilización del Gobierno son extranjeros, posiblemente de Rusia.
Hoy la televisión pública mostró a un grupo de jóvenes detenidos y con moretones visibles en la cara, que dicen haber intentado desestabilizar al Gobierno cuando un interrogador los cuestiona.
Ayer el Gobierno detuvo a dos ciudadanos de nacionalidad rusa, identificados como Artem Vazhenkov e Igor Rogov, a quienes acusa de participar en los disturbios, según el Comité de Investigación bielorruso.
Según BelTA, los detenidos integrarían la organización Rusia Abierta y entraron en Bielorrusia para observar las elecciones sin autorización.
Por otra parte, la vicecanciller polaca, Pawel Jablonski, informó que su embajada en Minsk inició contactos con las autoridades locales para solicitar la liberación de tres ciudadanos detenidos en estos últimos días y agregó que examinará si hay más casos.
Las movilizaciones ciudadanas se producen desde el domingo, cuando Lukashenko revalidó el cargo en unas elecciones con más del 80% de los votos, según la Comisión Electoral.
Su principal rival, Svetlana Tijanovskaya, denunció fraude y se refugió ayer en Lituania en plena escalada de tensiones, aunque apeló a la calma.
Otro de los candidatos opositores, Andrei Dimitriev, impugnó formalmente hoy los resultados de los comicios, que de ser validados darían a Lukashenko su sexto mandato consecutivo, informa Sputnik.
Dimitriev pidió que «al menos» haya una segunda vuelta entre el presidente y Tijanovskaya.