Presidente de Bielorrusia aumenta la presión sobre sus opositores

Las autoridades bielorrusas aumentaron hoy la presión contra los manifestantes antigubernamentales con la encarcelación de decenas de personas y la citación a declarar ante la policía o los tribunales a otros activistas opositores. (Télam)

Los tribunales de Minsk están considerando cargos contra dos de los miembros de un consejo de activistas de la oposición formado la semana pasada para negociar una transición de poder después de que el presidente Alexander Lukashenko ganara un sexto mandato en unas elecciones que sus críticos consideran que fueron arregladas.

Lukashenko rechaza de modo tajante las ofertas de diálogo del Consejo de Coordinación, que se opone a aceptar los resultados de la votación del 9 de agosto y un nuevo mandato del presidente, en el poder desde hace 26 años en la ex república soviética.

Además de considerar cargos contra dos concejales detenidos ayer, Sergei Dylevsky y Olga Kovalkova, el tribunal citó a declarar hoy a al exministro de Cultura y diplomático bielorruso Pavel Latushko, para interrogarlo sobre su papel en el organismo de oposición.

«Están tratando de empujarme a salir del país», dijo Latushko en declaraciones a la prensa que fueron trasmitidas por la cadena de noticias CNN. “Me han amenazado con arresto y violencia carcelaria, pero no planeo salir de Bielorrusia”, agregó.

Asimismo, la escritora Svetlana Alexievich, ganadora del Premio Nobel de Literatura en 2015, fue citada a declarar después de haberse unido al consejo.

Lukashenko tachó de «títeres de occidente» a los miles de manifestantes que han estado protestando en las calles tras las elecciones y amenazó con cargos penales a los miembros del consejo tras acusarlos que crear un Gobierno paralelo.

Los fiscales de Minsk abrieron una investigación penal con cargos de socavar la seguridad nacional, una acusación que es rechazada por el consejo.

«El Consejo de Coordinación no está intentando tomar el poder», aseguró Latushko al salir de su interrogatorio. «Todo lo que queremos es tratar de encontrar una solución a la crisis política».

Las protestas en Bielorrusia estallaron después de que los resultados oficiales de las elecciones dieran un 80% de los votos a Lukashenko. En los primeros días posteriores a las elecciones, hubo una fuerte represión, y la policía detuvo a casi 7.000 personas. Cientos resultaron heridas y al menos tres murieron por la respuesta policial.

También fueron hallados muertos dos activistas opositores cuyos cuerpos aparecieron ahorcados en un bosque. La policía dijo que se habían suicidado, pero la oposición lo niega.

La fuerte represión de los primeros días multiplicó el número de manifestantes, que alcanzaron un pico de 200.000 durante dos domingos consecutivos.

A medida que el conflicto escala, la principal rival de Lukashenko en las elecciones, Sviatlana Tsikhanouskaya, reafirmó su impulso para una nueva elección presidencial en un discurso a la Unión Europea pronunciado a través de un enlace de video desde Vilna, la capital de Lituania.

Tsikhanouskaya, una ex profesora de inglés de 37 años que se mudó a Lituania días después de la votación por temor a su rival, dijo que estaba lista para dialogar con el Gobierno.

“La intimidación no funcionará. No cederemos. Exigimos respetar nuestros derechos básicos. Exigimos la liberación de todos los presos políticos. Exigimos detener la violencia y la intimidación por parte de las autoridades”, sostuvo Tsikhanouskaya.

Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.

El Periodista