Lukashenko pide calma y la oposición bielorrusa tantea una alternativa de dualidad de poder
El presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, afirmó hoy que la crisis poselectoral del país estará resuelta "en los próximos días", mientras la oposición insiste en que no reconocerá su triunfo "fraudulento" y tantea otras opciones, como una vía venezolana, con dos administraciones rivales con distinto nivel de reconocimiento internacional. (Télam)
«Todavía hay algunas personas insatisfechas en Minsk, es comprensible, pero no hay que preocuparse por ello, es mi problema y soy yo quien debe resolverlo», dijo el mandatario, en el poder hace 26 años, informó la agencia de noticias estatal Belta.
«Estamos trabajando en ello y, créanme que lo resolveremos en los próximos días», agregó.
Lukashenko arremetió también contra Estados Unidos, al que culpó de estar «planeando y dirigiendo todo esto mientras que los europeos le siguen la corriente y hacen lo que les dicen».
En tono más amenazante, el Ministerio de Defensa bielorruso anunció hoy maniobras militares tácticas en la zona de Grodno, una provincia situada en el oeste del país y fronteriza con Polonia y Lituania, entre el 28 y el 31 de agosto.
Estas maniobras se interpretan como una respuesta a la «injerencia en los asuntos internos» de Bielorrusia, en alusión a los movimientos de tropas de la OTAN en Polonia y Lituania que denunció Lukashenko días atrás.
La oposición, en tanto, insistió hoy en que no reconocerá un nuevo gobierno liderado por Lukashenko, y planteó entre eventuales opciones a corto plazo la apertura de una «vía venezolana», con una «dualidad de poder» en la que coexistan dos administraciones con distinto nivel de reconocimiento internacional.
«Posiblemente la situación de Venezuela, donde se creó la dualidad de poder, se desarrolle también en Bielorrusia, aunque en un escenario diferente», dijo en rueda de prensa el opositor Valeri Tsepkalo, cuya candidatura a las presidenciales del 9 de agosto fue vetada por la Comisión Electoral poco antes de los comicios.
Tsekalo aludió al pulso entre el presidente en ejercicio de Venezuela, Nicolás Maduro y Juan Guaidó, reconocido como «presidente encargado» por medio centenar de países, con Estados Unidos a la cabeza.
En esa perspectiva, la oposición bielorrusa intenta conformar un frente común ante Lukashenko, con un Consejo de Coordinación.
El Consejo reclama que se reconozca como vencedora de esas elecciones a Svetlana Tijanovskaya, quien tres días después de los comicios se refugió en Lituania y a la que los resultados oficiales concedían solo un 9,9% de los votos.
Tijanovskaya no llegó por ahora al punto de reclamar el reconocimiento internacional, pero desde la vecina Lituania abogó hoy por mantener las movilizaciones y, en particular, las huelgas, mientras el Gobierno amenazó con despedir a quienes secunden estos paros.
Miles de personas han sido detenidas en estas casi dos semanas de unas protestas sin precedentes en la historia reciente de Bielorrusia.
Bielorrusia se encuentra sumida en una grave crisis política a raíz de la reelección de Lukashenko para un sexto mandato.
El resultado oficial le dio la victoria con el 80% de los votos, pero la oposición denuncia fraude y buena parte de la comunidad internacional no reconoce el resultado.
Desde los primeros anuncios de resultados se produjeron multitudinarias manifestaciones contra el veterano mandatario, en el poder desde 1994, que dejaron al menos tres muertos, cientos de heridos y miles de detenidos.