La esposa de Bolsonaro, cada vez más salpicada por sospechas de corrupción
En un nuevo capítulo de las denuncias de corrupción que salpican a la familia del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, hoy se conoció que un exasesor de su hijo y su esposa, que están detenidos y acusados de lavado de dinero y malversación de fondos públicos, depositaron 89.000 reales (más de 16.000 dólares) en la cuenta de la esposa del mandatario, Michelle, quien además padece de Covid-19.(Telam)I
La nueva información la publicó la revista Crusoé luego que la Justicia autorizara a romper el secreto bancario sobre las cuentas de Fabrício Queiroz, un asesor del hijo mayor del presidente, el actual senador Flávio Bolsonaro, durante su mandato como diputado, y su esposa, Marcia Aguiar.
Según estos datos bancarios, la actual primera dama de Brasil recibió varios depósitos de Queiroz y Aguiar entre 2011 y 2016, un hecho que contradice la versión del presidente.
Queiroz -que fue asesor del hijo del mandatario entre 2007 y 2018- y su esposa están en prisión domiciliaria como sospechosos de haber participado en un trama de corrupción entre 2003 y enero de 2019 que supuestamente dirigía el propio Flavio Bolsonaro cuando ocupaba un escaño de diputado en la Asamblea Legislativa de Río de Janeiro.
Flavio Bolsonaro es investigado por esa trama y como principal beneficiado.
Según las sospechas, el entonces diputado contrataba funcionarios «fantasmas» para su despacho y se quedaba con al menos la mitad de los salarios, que era administrada por Queiroz y su esposa.
Según los datos obtenidos por Crusoé y luego confirmados por los principales medios del país, al menos 21 cheques fueron depositados en la cuenta de Michelle Bolsonaro por el exasesor de Flávio y su esposa por un valor superior al que el propio mandatario de ultraderecha había admitido.
La investigación se arrastra desde fines de 2018 y, en un primer momento, se había comprobado que, entre otros movimientos sospechosos, Queiroz había depositado 24.000 reales (4.500 dólares) en la cuenta de la esposa de Jair Bolsonaro.
El mandatario reconoció ese monto en esa época, pero dijo que era parte de la devolución de un «préstamo personal» que le había hecho al exasesor de su hijo, con quien tiene una amistad desde la época en que estaba en el Ejército, y que cifró en su momento en unos 40.000 reales (7.500 dólares).
El asunto todavía no salpica directamente al mandatario, pero en círculos judiciales se presume que tanto él como su esposa pueden ser intimados a explicar los depósitos de Queiroz, quien después de haber permanecido casi un año en paradero desconocido, fue hallado y detenido.
La investigación sí afecta al senador Flavio Bolsonaro, quien hace diez días prestó declaración ante la Policía y rechazó todas las sospechas.
El hijo mayor del presidente reforzó esa posición en una reciente entrevista con el diario O Globo, en la que reconoció que Queiroz podría haber estado implicado en movimientos de dinero «atípicos» para lo que era su salario, pero dijo no tener nada que ver con eso.
«Él tenía sus cosas, sus rollos», declaró el senador sobre quien fue durante años su jefe de gabinete y un amigo próximo de toda su familia.