Gobierno lamenta decisión de Celestino Córdova al iniciar huelga de hambre seca
“Mi vida continuará, reiniciando en la otra dimensión de la existencia en el universo", fueron partes de las palabras difundidas por parte del comunero mapuche.
El Ministerio de Justicia y Derechos Humanos lamentó la decisión del machi Celestino Córdova de comenzar una huelga seca, en el marco de los más de 100 días que el comunero mapuche lleva sin ingerir alimentos.
“Tanto el gobierno como distintas organizaciones nacionales e internacionales vinculadas a los Derechos Humanos, hemos puesto todos los esfuerzos por acercar posiciones, comprender sus demandas, abrirnos a aquellas y comprometer acciones de modo de continuar hacia una plena integración de los estándares internaciones de DDHH de las personas privadas de libertad de los pueblos originarios”, dice el comunidado.
En la misma línea, el Ejecutivo asegura que propusieron al líder espiritual acudir a renovar su rewe una vez que mejore físicamente. Sin embargo, «el machi ha antepuesto a estos compromisos, su petición de modificar su sentencia, a fin de reemplazar su pena privativa de libertad por la de arresto domiciliario en su rewe, por al menos 4 meses, solicitud que excede la ley y las facultades del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos”.
«Mi vida continuará en otra dimensión»
Durante las últimas horas, se ha difundido un audio perteneciente a Córdova desde el Hospital de Nueva Imperial: «Debo entregar mi último mensaje, a sólo horas de iniciar la huelga seca, como una forma de lograr mi descanso físico en esta tierra, pero también siendo consciente de que mi vida continuará, reiniciando en la otra dimensión de la existencia de las vidas en el universo».
Desde la Corte Suprema
Este jueves la Corte Suprema informó su decisión de denegar a Córdova la solicitud de cumplir arresto domiciliario. Lo anterior, debido a que el personero ha argumentado que en tiempos de pandemia, y por su condición de médico del pueblo mapuche, debería estar en su rewe.
El machi fue condenado a 18 años de presidio por el asesinato del matrimonio Luchisinger-Mackay en el año 2013.