Estados Unidos registró más de 60.000 casos de coronavirus en las últimas 24 horas, con 63.742 -máximo de agosto- según las estimaciones de la universidad Johns Hopkins, en un día marcado también por más de 200 muertos contabilzados en un solo día en el estado de Florida, uno de los más afectados del país que es epicentro mundial de la pandemia.

Los fallecidos diarios fueron 1.323, con lo que el gigante norteamericano cumplió el quinto día consecutivo en tener por mas de 1.000 decesos.

California es el primer estado por número de contagios, con 613.101, mientras que el país registra un total de 5,3 millones de casos y casi 170.000 muertes.

Florida ha registrado 204 fallecimientos, hasta los 9.345 casos en todo el estado, según ha informado este sábado el Departamento de Sanidad, hasta sumar 569.637 contagios, reseñó la agencia de noticias Europa Press.

Mientras tanto, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos aprobó la puesta en marcha de una prueba rápida de coronavirus que procesa una muestra de saliva, sin necesidad del raspado habitual de las pruebas PCR.

El test, desarrollado por la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Yale, supone un «avance sin precedentes en lo que a eficacia se refiere», dijo el responsable de la FDA Stephen Hahn.

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