El Líbano afronta jornada de protestas por la desastrosa explosión en Beirut
La explosión causó una enorme destrucción. Además, dejó al menos 154 muertos y unos 5.000 heridos, decenas de desaparecidos y a unas 300.000 personas sin hogar. Las pérdidas se estiman en hasta 15.000 millones de dólares. (Télam)
El Líbano se preparaba hoy para grandes manifestaciones antigubernamentales en medio de la creciente indignación popular. Y también, de muestras de solidaridad internacional por la catastrófica explosión que esta semana devastó parte de Beirut.
En la primera escaramuza de la jornada de protestas, policías dispararon gases lacrimógenos contra una columna de manifestantes que trató de derribar una rejas colocadas en torno al edificio del Parlamento en Beirut, informó la cadena de noticias Al Jazeera.
Ayer, las autoridades de Líbano volvieron a prometer una investigación transparente en medio de una lluvia de pedidos de una pesquisa independiente. Todo esto, en medio de acusaciones de que el estallido fue consecuencia de la corrupción y la incompetencia de la clase política que rige el país árabe.
Las cifras de la catástofre
La explosión del martes en el puerto de Beirut causó una enorme destrucción. Además, dejó al menos 154 muertos y unos 5.000 heridos, decenas de desaparecidos y a unas 300.000 personas sin hogar.
Las pérdidas se estiman en hasta 15.000 millones de dólares. Pero eso no sería todo, ya que la destrucción del principal puerto genera temores a una crisis alimentaria en un país que importa casi todos los productos vitales que consume.
Posibles causas
La explosión al parecer fue causada por un incendio en un depósito del puerto que alcanzó otro donde se almacenaban, sin medidas de seguridad, más de 2.700 toneladas de nitrato de amonio, una sustancia explosiva, confiscadas a un barco de carga en 2013.
Por primera vez, el Gobierno libanés dijo el viernes que la comisión investigadora también contempla una posible «interferencia externa» como origen del estallido. La policía ha detenido a 16 funcionarios como parte de la investigación.
Sin embargo, más allá del motivo, para muchos libaneses, la detonación fue la gota que rebalsó el vaso tras años de corrupción por parte del grupo relativamente reducido de líderes que ha dominado la política desde el fin de la guerra civil que desangró al país entre 1975 y 1990.
Ayuda internacional
Decenas de países ya han enviado o prometido ayuda para el Líbano, y el presidente francés, Emmanuel Macron, que esta semana estuvo en el país árabe, presidirá mañana una conferencia internacional virtual para recaudar fondos para la reconstrucción de Beirut.
El papa Francisco, en tanto, se comprometió con un cuarto de millón de euros.
Las muestras de solidaridad continuaron hoy con la visita a Beirut del secretario general de la Liga Árabe, Sami Gemayel; del presidente del Conejo Europeo, Charles Michel, y del vicepresidente y el canciller de Turquía, quienes se reunieron con las autoridades nacionales.
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