Economía, religión y reforma penal, ejes de la segunda noche de convención republicana
Con un tono menos agresivo y sombrío que el de ayer, trabajadores, empresarios, activistas, familiares del presidente y dirigentes políticos, defendieron la candidatura de Donald Trump reivindicando su política económica, su apoyo a los sectores antiaborto y su reforma penal.(télam)
La jornada empezó con una oración de una pastora de la Iglesia Internacional de Las Vegas y, a diferencia de ayer, se mencionó a Jacob Blake, el hombre negro que está internado en terapia intensiva en Wisconsin, luego de que un policía blanco le disparó siete tiros por la espalda frente a su familia y pese a estar visiblemente desarmado.
En medio de las crecientes protestas y disturbios en Wisconsin contra la brutalidad y el racismo policial, Trump se mostró en un mensaje grabado en la Casa Blanca con un ex agente del FBI blanco, Richard Beasley, y un hombre negro convicto por robar un banco, John Ponder.
Contó su historia, su amistad, la conversión religiosa de Ponder y cómo juntos crearon un programa para otorgar segundas posibilidades a los presos tras cumplir sus condenas. Al final, firmó un perdón presidencial para Ponder.
Nuevamente los oradores hablaron ante un auditorio en Washington, la capital del país.
«No siempre estoy de acuerdo con el presidente Trump, pero es un hombre que logra que las cosas se hagan», aseguró Rand Paul, senador por Kentucky y referente del ala libertaria del partido.
Paul destacó el recorte masivo de impuestos, su reforma penal y el no haber empezado una nueva guerra: «Trump traerá a nuestros héroes de vuelta a casa. A nuestros soldados, únanse a mi apoyo al presidente. A los que quieren menos impuestos, únanse en mi apoyo al presidente. A los que quiere detener el avance del socialismo, únanse a mi apoyo al presidente.»
En un mensaje más positivo que los que dominaron la primera noche de la convención, voces de trabajadores, defensores del ‘Hecho en Estados Unidos’, y empresarios del sector de pesca y agricultura, y dueños de pymes defendieron la política económica del Gobierno de Trump, la suspensión de tratados comerciales internacionales e hicieron hincapié en cómo las desregulaciones aprobadas ayudaron a crecer económicamente.
«El plan estaba funcionando», aseguró un trabajador afroestadounidense en uno de los videos difundidos en la transmisión en vivo, en referencia a la situación previa a la pandemia de coronavirus, que provocó el actual derrumbe económico.
El jefe asesor económico del Gobierno de Trump, Larry Kudlow, ratificó esta idea y aseguró que «el país ya está viviendo un boom de viviendas, un boom automotriz y un boom de consumo», prometió «más alivio regulatorio» para las pymes y adelantó que la economía crecerá en el segundo semestre del año, pese a que muchos estados aún continúan imponiendo medidas restrictivas para controlar la pandemia.
Otro mensaje central de esta campaña republicana es la búsqueda del voto religioso.
«La visión de (Joe) Biden y (Kamala) Harris de Estados Unidos no deja lugar para la fe», denunció Cissie Graham Lynch, nieta del reverendo Billy Graham, un asesor espiritual de varios presidentes estadounidenses.
Acto seguido, habló una exdirectora de una clínica de Planned Parenthood, una de las organizaciones más importantes del país que busca garantizar el acceso a la salud reproductiva, convertida hoy en una férrea activista antiaborto, Abby Johnson.
«Apoyo a Trump porque hizo más por los nonato que cualquier otro presidente. (…)
Esta elección es entre dos de los mayores antividas de este país y un presidente provida», aseguró Johnson antes de dar paso a un video en el que se denunció «el acoso» y «la persecución» en los medios, las calles y las redes contra jóvenes activistas provida, entre ellos Nicholas Sandmann, otro de los invitados de la noche.
El tono agresivo volvió a parecerse al de la noche anterior cuando Pam Bondi, ex fiscal general de Florida, tomó el micrófono y lanzó una serie de acusaciones de corrupción contra el candidato demócrata Biden y su familia.
«Conozco la corrupción cuando la veo y cuando miramos a su carrera política, los que ganaron fueron sus familiares, no el pueblo estadounidense», sentenció la dirigente quien recordó las denuncias, repetidas una y otra vez por Trump, contra el hijo del exvicepresidente, Hunter, y sus vínculos empresariales en Ucrania y China durante la gestión de su padre.
Trump también fue presentado como «un defensor de las mujeres».
Habló su ahora exasesora Kellyanne Conway, su hija menor, Tiffany y la gobernadora de Iowa, Kim Reynolds, y se destacó el número de funcionarias con hijos en su Gobierno.
En un tono más presidencial, el vicepresidente y compañero de fórmula de Trump, Mike Pence, defendió la idea de Estados Unidos como «una tierra de oportunidades ilimitadas para todos» y, junto a familias, muchas de ellas de las minorías negra y latina, defendió algunas de las iniciativas tomadas por el Gobierno: un sistema de competencias entre escuelas, un programa de salud sobre ensayos clínicos, la reapertura de fábricas y el paquete de estímulo aprobado por el Congreso por la pandemia.