Argentina pide evitar «hablar fuerte, cantar o reírse» en lugares cerrados ante COVID-19

«Necesitamos jerarquizar realmente las actividades de más riesgo, las actividades en lugares cerrados, por tiempo prolongado, con personas próximas, sin tapabocas, realizando acciones intensas como hablar fuerte, como gritar, como cantar, como reírse», dijo la secretaria de Acceso a la Salud, Carla Vizzotti.

En conferencia de prensa, la funcionaria recomendó además no hablar, toser o estornudar sin cubrirse la boca con el pliegue del codo.

«Son actividades que, por más que la persona que esté con nosotros no tenga síntomas, puede estar incubando el virus y podemos ser parte de la cadena de transmisión» del virus, advirtió Vizzotti.

Remarcó que si los residentes toman precauciones, en lugar de ser parte de la cadena de transmisión, serán parte de un escudo epidemiológico que limita la transmisión de la COVID-19.

La funcionaria remarcó que hoy es más importante entender la situación, «tratar de prestar muchísima atención y no bajar los cuidados».

Argentina registró el primer caso de la enfermedad el 3 de marzo pasado y hasta la noche del miércoles reportó 10.550 nuevos casos, el mayor número para un lapso de 24 horas, para un total de 370.188 infectados.

«Necesitamos trabajar en conjunto más que nunca y seguir las recomendaciones para COVID-19. Estamos en un momento muy relevante de la pandemia en Argentina. El rol individual tiene un impacto en el resultado de la gestión de la pandemia», afirmó Vizzotti.

En ese marco, el jefe del Gabinete de Ministros, Santiago Cafiero, afirmó en una videoconferencia que la economía en «Argentina cayó menos que en la mayoría de los países y hoy empieza a repuntar en tiempo récord».

«Estamos en el sendero de la reconstrucción de la actividad económica en nuestro país», afirmó el funcionario al disertar en el seminario «Argentina: perspectivas económicas y políticas» que organizó este jueves el Consejo de las Américas.

Cafiero destacó que 9 millones de personas reciben un ingreso familiar de emergencia y 3 millones de trabajadores perciben hasta el 50 por ciento de su salario por parte del Estado.

Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), la economía del país sudamericano podría caer este año hasta un 10,5 por ciento por la pandemia.

«El impacto económico es producto de la pandemia y no por las medidas de aislamiento» que comenzaron el 20 de marzo, dijo Cafiero.