América Latina en general retrocede ante COVID-19 y refuerza restricciones
MEXICO, 11 ago (Xinhua) -- Mientras algunos países de América Latina avanzan hacia una flexibilización de las medidas sanitarias implementadas para combatir la enfermedad del nuevo coronavirus (COVID-19), otras tienen que recular y reforzar las restricciones ante el incremento de los contagios y muertes.
En Brasil, con 3.057.470 casos y 101.752 muertos, el ministro interino de Salud, general Eduardo Pazuello, afirmó que el país necesita entender cómo parar el contagio de la enfermedad, por lo que pidió unión social para frenar el aumento de muertos.
En un acto en Río de Janeiro (sureste), el funcionario dijo que la situación que vive Brasil es como una hemorragia, por lo que el país «necesita entender cómo parar el sangrado», luego de que el sábado el país superó los 3 millones de casos y 100.000 fallecidos por el virus.
«En este momento no existen diferencias partidarias o ideológicas. Todos nosotros somos brasileños combatiendo día a día de la mejor forma, y dedicándonos para que no haya más muertes en nuestro país», expresó.
Por lo pronto, el estado de Amazonas (norte), uno de los principales epicentros de la COVID-19 en el país, se convirtió en el primero en tener de regreso las clases presenciales en su sistema educativo público.
En Argentina, con 253.868 contagios y 4.764 decesos, el jefe del Gabinete de Ministros, Santiago Cafiero, señaló que no descartan volver a endurecer la cuarentena que rige desde el 20 de marzo por el nuevo coronavirus si se constata una aceleración de los contagios y la ocupación de camas de terapia intensiva muestra un sistema de salud estresado.
«Esta pandemia es muy dinámica, tenemos que entenderlo en esos términos. Tenemos que terminar de recopilar los datos para ver dónde estamos parados. La pandemia tiene de rodillas al mundo, no es un invento argentino», dijo el funcionario en declaraciones a la radiodifusora La Red de Buenos Aires.
Argentina implementó el aislamiento social preventivo y obligatorio el 20 de marzo pasado, medida que rige en principio hasta el 16 de agosto y la forma en que continuará la cuarentena será anunciada el viernes próximo por el presidente Alberto Fernández.
En Ecuador, con 94.701 infectados y 5.932 defunciones, la capital Quito viene registrando una escalada de casos desde el 3 de junio cuando se relajó la cuarentena para reactivar la economía, el mismo mes en que toda la nación inició un proceso de desconfinamiento social paulatino.
Las autoridades locales atribuyen el repunte de casos a la indisciplina ciudadana, el incumplimiento de las medidas de restricción, las aglomeraciones y el aumento de las ventas informales.
Desde hace una semana, brigadas médicas recorren los barrios más críticos de siete parroquias urbanas de Quito para detectar a los contagiados mediante pruebas rápidas, en tanto que los hospitales se siguen llenado de pacientes infectados.
En Colombia, el presidente Iván Duque confió que el fútbol colombiano volvería a jugarse en septiembre próximo y que se desarrollará con todos los protocolos de bioseguridad para evitar la propagación del coronavirus.
«Ya se ha venido avanzando con el Ministerio de Salud y con el Ministerio del Deporte para que entremos en este proceso, hay que observar el comportamiento de la pandemia, hay que ver cuál sería el mejor formato, si es un formato que puede ser en uno, dos o tres espacios, para que no haya riesgo de contagios», sostuvo.
El mandatario comentó que con la llegada del nuevo presidente de la División Mayor del Fútbol Colombiano (Dimayor), Luis Fernando Jaramillo, se podrá nuevamente jugar fútbol, así sea sin espectadores y se podrá apreciar en televisión abierta y cerrada.
En tanto, Honduras dio un paso más en el proceso de normalización de las actividades por la pandemia, al reanudar la operación del transporte público y extender el horario de circulación.
Autoridades del Instituto Hondureño de Transporte Terrestre explicaron que la estrategia se afinó desde hace varias semanas, con medidas de bioseguridad y otras disposiciones para evitar mayores contagios del nuevo coronavirus.
Las aerolíneas locales también comenzarán a operar esta jornada los vuelos nacionales, mientras que los internacionales están autorizados a partir del próximo 17 de agosto.
En Cuba, a punto de cumplir cinco meses la pandemia y con el reporte de 93 nuevos casos de la COVID-19 en un día, la cifra más alta desde el inicio de la enfermedad, La Habana amaneció sin transporte público y con otras medidas de restricción.
Para enfrentar el repunte del coronavirus, el Consejo de Defensa Provincial de la capital cubana decidió paralizar de nuevo el transporte público y solo circulan ómnibus para trabajadores de las entidades imprescindibles.
También se suspendieron las licencias a los transportistas privados y los servicios de viajes interprovinciales, en tanto se fortaleció el control de pasajeros que salgan o entren a la ciudad. El aeropuerto habanero «José Martí» permanece cerrado. Paralelo a ello quedaron cerradas las playas, piscinas, bares y parques recreativos, mientras que los restaurantes y cafeterías solo ofertan comida para llevar.
Los venezolanos se mostraron a favor de las medidas de flexibilización de la cuarentena que rige en el país sudamericano para enfrentar la pandemia del nuevo coronavirus, esquema que por primera vez en varias semanas incluye el área metropolitana de Caracas.
La capital venezolana amaneció el lunes con menor cantidad de puntos de control en las principales vías de comunicación, así como un notorio incremento en la actividad comercial en los sectores más importantes de la ciudad.
Caracas, así como otro grupo de entidades como el vecino estado de Miranda (centro), no accedían desde el 15 de julio pasado al sistema de flexibilización de la cuarentena, al concentrar la mayoría de los casos de la COVID-19.
Finalmente, las autoridades de República Dominicana reportaron un acumulado de 80.499 casos y 1.328 muertos por el virus.