Afroamericano baleado por policía en EEUU está paralítico y crece la indignación
El padre de un hombre afroamericano que fue baleado por policías en una ciudad del estado estadounidense de Wisconsin dijo hoy que su hijo estaba paralítico de la cintura para abajo, luego de que manifestantes quemaran autos y destrozaran negocios en una segunda noche de disturbios para exigir la detención de los agentes involucrados. (Télam)
El padre de Jacob Blake dijo al diario Chicago Sun-Times que los médicos que atienden a su hijo le dijeron que recibió ocho disparos durante el incidente con la policía del domingo por la tarde en Kenosha, que fue grabado en video con un teléfono celular y desató fuertes protestas en esta localidad del suroeste de Wisconsin.
El padre de Blake, que también se llama Jacob y que habló con el diario mientras iba en auto a ver a su hijo en Kenosha desde Charlotte, Carolina de Norte, dijo que se enteró de los hechos el domingo por la noche y que poco después pudo ver en el video, en el que se ve a dos policías disparar contra el Blake hijo por la espalda.
Blake dijo que su hijo, de 29 años, ahora tiene «ocho agujeros» en su cuerpo y que estaba paralizado de la cintura hacia abajo, aunque los médicos que lo atienen en un hospital de Milwaukee no saben si la parálisis será permanente, informó la cadena CNN.
La indignación por el tiroteo volvió a sentirse en las calles de Kenosha ayer por segunda noche consecutiva, con la policía disparando gases lacrimógenos contra cientos de manifestantes que desafiaron un toque de queda nocturno, arrojaron botellas y bengalas contra agentes que protegían la sede local de los tribunales.
De cara a las elecciones generales de noviembre en Estados Unidos, el nuevo caso de gatillo fácil con tintes racistas promete meterse en la agenda política tres meses después de que el asesinato del afroamericano George Floyd por un policía blanco en Minnesota desencadenara una ola de protestas en Estados Unidos y otros países.
En el video que circuló por Internet y las redes sociales, se ve a por lo menos dos policías disparar repetidas veces contra Blake por la espalda cuando éste intenta subirse a su camioneta, en cuyo interior al parecer estaban tres de sus hijos.
El tiroteo fue duramente condenado por el gobernador de Wisconsin, el demócrata Tony Evers, quien ayer pidió el despliegue de 125 miembros de la Guardia Nacional del estado en Kenosha luego de que manifestantes prendieran fuego varios autos, destrozaran vidrieras de negocios y se enfrentaran con la policía la noche anterior.