Gobierno argentino y acreedores no acercan posiciones pero continúan los diálogos
BUENOS AIRES, 11 jul (Xinhua) -- La nueva oferta que el Gobierno argentino presentó a los acreedores, para canjear una parte de la deuda externa valorada en más de 66.000 millones de dólares, no logró distender las posturas en las negociaciones luego de que dos de los principales grupos de bonistas la rechazaran, aunque ratificaron su voluntad de seguir en los diálogos.
La mayor tensión se concentra en el «Grupo Argentina Ad Hoc» y «Exchange» (Grupo de Bonistas del Canje) que, ante la versión mejorada de la oferta de reestructuración que envió el Ejecutivo a la Comisión Nacional de Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés), dijeron que «no refleja el aporte vitalmente necesario de los grupos de acreedores más grandes de Argentina».
En un diálogo con Xinhua, el economista en temas de deuda Horacio Rovelli aseveró que el rechazo de BlackRock, el fondo con mayor tenencias (el 36 por ciento) de títulos y que tiene el mayor peso dentro del Grupo Ad Hoc, complica las posibilidades de que Argentina reúna el porcentaje requerido de tenedores que decidan adherirse al canje.
«El Gobierno ha hecho un esfuerzo considerable, esta es al menos la cuarta propuesta que hace el Gobierno, la primera de ellas fue el pasado 19 de marzo, y todas las han rechazado. Ninguna de las ofertas ha adjuntado siquiera el 19 por ciento de los bonistas, y se necesita las dos terceras partes», sostuvo Rovelli.
El ministro de Economía argentino, Martín Guzmán, ha enfatizado que el país sudamericano no tiene margen para mejorar la última oferta, al tiempo de indicar que desde el Ejecutivo se realizó el «máximo esfuerzo». No obstante, las negociaciones con los bonistas vencerán oficialmente el próximo 4 de agosto y los que se han mostrado en desacuerdo aún se mantienen en conversaciones.
La oferta ha sido respaldada por el Fondo Monetario Internacional (FMI), analistas financieros y economistas locales, e incluso fondos de inversión como Gramercy Funds Management y Fintech Advisory. Otros fondos como Greylock Capital Management la han calificado de «razonable».
A su vez, el mercado de bonos y acciones local ha respondido positivamente a la propuesta de reestructuración, con subas sostenidas en la bolsa de valores, baja del índice Riesgo País y alzas en los títulos que cotizan en Wall Street (ADR’s).
Sobre las tensiones que persisten con BlackRock, el economista Diego Martínez Burzaco, jefe de Estrategia de la firma MB Inversiones, aseguró que «ninguna de las dos partes tiene ningún rédito en el corto plazo si no se llega a un acuerdo».
Para el economista, citado por la agencia estatal de noticias Télam, «hay una diferencia de 2 dólares o 2,50 dólares», entre el valor que se ofrece pagar en la oferta del Gobierno y la que piden los acreedores y, en ese sentido, dijo que «hay margen para ponerse de acuerdo».
La propuesta también tuvo el respaldo del presidente del Banco de Valores argentino, Juan Nápoli, quien la calificó como una «oferta sostenible y atractiva para ambas partes», al mencionar que recorta el período de gracia «a un año en vez de tres, se suben los intereses, hay una menor quita en los títulos y se le reconocen a los bonistas, con respecto a la primera oferta, más de 13.500 millones de dólares».
Dentro de la enmienda enviada a la SEC se encuentran mayores incentivos a los acreedores, como dos bonos en dólares y euros a los que se les integró un cupón y que comenzarán a pagar intereses a partir del año próximo, junto a una posibilidad de pago de aproximadamente 53,4 dólares por cada 100 dólares adeudados e intereses en divisas a largo plazo que podrían alcanzar hasta el 5 por ciento.
Pese a las discrepancias, los analistas advierten sobre la necesidad de que el país vecino alcance un pronto acuerdo con los bonistas, en un contexto de inestabilidad de sus variables macroeconómicas a las que se sumarán las consecuencias de la pandemia de COVID-19.
«Cada día que pasa sin un acuerdo, Argentina se convierte en un crédito más deteriorado, y extender esta negociación a una situación de exclusión limitaría la capacidad del país para recuperarse», dijo Joaquín Bagües, representante de la firma Portfolio Personal Inversiones, citado por la prensa local.