Espacio Público señala que paso a fase de Transición en 7 comunas RM se hizo «antes de tiempo»
Así lo señalan en el Reporte Covid de hoy.
El Reporte COVID-19 de Espacio Público, elaborado por Camila Arroyo, Tomás Cortés, Eduardo Engel, Diego Pardow y Pablo Simonetti y tiulado ¿Tropezar dos veces con la misma piedra? se refiere al paso a fase 1 de varias zonas del país, entre ellas 7 comunas de la Región Metropolitana, situación que califica de apresurada.
«Creemos que se está dando este paso antes de tiempo, porque el sistema de trazabilidad existente en la actualidad no será capaz de mantener los niveles de contagio bajos y detectar rápidamente brotes que puedan requerir medidas restrictivas. Dado que transcurren en promedio dos semanas entre el contagio y el resultado de un test PCR positivo, los contagios reportados diariamente seguirán cayendo durante una quincena sin que esto signifique nada respecto del impacto de las medidas de desconfinamiento. Recién a mediados de agosto veremos si las cifras de contagios se mantendrán en niveles bajos o volverán a subir. Nos preocupa que tengamos un rebrote, no porque sea inevitable, sino porque se dio inicio al desconfinamiento sin escuchar a la mayoría de los expertos que aconsejaban no hacerlo todavía».
El documento señala que «todos debieran saber a estas alturas que en medio de una epidemia no sirve el voluntarismo y que la única manera de iniciar el desconfinamiento es recuperando el control de las cadenas de contagio, es decir, siendo capaces de testear, trazar y aislar, en a lo más 48 horas, la inmensa mayoría de los casos probables que se presenten».
Para Espacio Público «sin un sistema de TTA que demuestre su capacidad de cortar dichas cadenas a tiempo es imposible que la iniciativa sea nuestra. Como planteábamos en el informe pasado, existen dudas de que tal control exista en las comunas que salen de la cuarentena mañana. Estas dudas residen en el hecho de que el sistema de TTA no estaría funcionando a los niveles que se requieren, que los índices de trazabilidad entregados en el informe epidemiológico de hace una semana no incluyen la información que se espera para índices de este tipo y que la información que se entrega no corresponde a la realidad. En efecto, tales cifras no se condicen con los resultados que se obtuvieron para la segunda encuesta que realizó el Colegio Médico al respecto (ver enlace). Existen también dudas sobre el tiempo que se está demorando la entrega de resultados de los exámenes PCR y el tiempo necesario para trazar a los contactos cercanos. La misma subsecretaria Daza afirmó lo siguiente en declaraciones a ADN: “Tenemos datos, pero no tan rigurosos como para darlos a conocer o publicarlos. Son datos que vienen de la atención primaria o la Seremi, en formatos que no son los más óptimos”. A confesión de parte, relevo de pruebas. Es un avance que se sinceren los problemas con información clave para la toma de decisiones y no se niegue su existencia, como sucedía dos meses atrás, pero la dificultad que esto entraña para la toma de decisiones es la misma. Si vemos en la Tabla 0a la información pública con que se cuenta hasta hoy sobre los distintos índices de salud considerados en el plan Paso a Paso, podemos concluir que la información que se comunica es muy insuficiente. De hecho, en el informe epidemiológico del sábado ni siquiera se incluyó un reporte de trazabilidad a nivel regional como el que se publicó en el informe epidemiológico del 20 de julio. Vale la pena insistir: solo recuperaremos la iniciativa frente al virus cuando seamos capaces como país de realizar una detección pronta de la enfermedad y un estricto y oportuno seguimiento de la gran mayoría de los casos, con trazado y aislamiento incluidos. Y la única manera de lograrlo es, primero, bajar la cantidad de casos hasta un nivel que sean manejables y, segundo, mediante un esfuerzo de gestión que involucre un sistema de información robusto, un plan logístico y los recursos humanos y financieros necesarios para llevarlo a cabo. Este es un esfuerzo que tiene complejidades importantes y es entendible que el Minsal no esté en condiciones de abordarlo por si solo, por lo cual debería contar con la asesoría de aquellas instituciones o empresas que tengan experiencia en desafíos de esta naturaleza»
¿Es inevitable un rebrote?
Agrega el informe: «Se ha ido instalando la idea de que un rebrote sería prácticamente inevitable. Lo dijo el Ministro Paris en Mesa Central ayer, los medios reportan día a día rebrotes en distintos lugares del mundo. Como los países sin rebrote no son noticia, existe un sesgo natural a centrarse solo en aquellos con rebrote, por lo cual decidimos explorar el tema basándonos en la evidencia».
«Decidimos enfocarnos en países donde los datos de contagios son más confiables. Consideramos los 33 países con población mayor a 3 millones de habitantes que cuentan con indicadores de efectividad de gobierno y control de la corrupción (ambos indicadores de gobernanza del Banco Mundial) cada uno por sobre la media mundial (cero) y en que la suma de los dos indicadores anteriores es superior a 0.8. Tres países de América Latina pertenecen a este grupo: Costa Rica, Chile y Uruguay. Clasificamos los países en cinco categorías:
1. No ha tenido un primer brote: Países donde la semana con más contagios tiene menos de 50 contagios por millón de habitantes.
2. Todavía en el primer brote: Países donde los contagios semanales llegaron a un máximo superior a 50 por millón de habitantes y luego no han tomado valores inferiores a un 20 % de este máximo.
3. Con rebrote: Países donde los contagios semanales llegaron a un máximo superior a 50 por millón de habitantes y luego cayeron a valores inferiores a un 20 % de este máximo para posteriormente volver a crecer y alcanzar valores superiores a un tercio del máximo alcanzado durante el primer brote.
4. Sin rebrote: Países donde los contagios semanales llegaron a un máximo superior a 50 por millón de habitantes y luego cayeron a valores inferiores a un 20 % de este máximo y posteriormente no han sobrepasado un tercio del máximo alcanzado durante el primer brote.