COVID-19 crece exponencialmente en América Latina pese a cuarentenas

En Brasil, con más de 2,6 millones de infectados y 91.263 fallecidos, el Senado aprobó destinar 2.700 millones de reales (unos 520 millones de dólares) al gobierno para realizar acciones contra la enfermedad, como campañas informativas, análisis clínicos, producción de alcohol en gel, oxígeno hospitalario y atender a comunidades indígenas.

Desde la Presidencia se informó que Michelle Bolsonaro, esposa del presidente Jair Bolsonaro, dio positivo a la prueba para detectar la COVID-19, pero la primera dama «está en buen estado de salud y seguirá todos los protocolos establecidos».

Quien también dio positivo a la COVID-19 fue el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Marcos Pontes, por lo que permanecerá en cuarentena en su residencia particular, según explicó en su cuenta de Twitter, donde agregó que ha experimentado algunos síntomas y que también ha iniciado un tratamiento.
Por lo pronto, el estatal Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE) señaló que de los 2,8 millones de empresas que funcionaban en el país en la segunda mitad de junio, el 62,4 por ciento dijo haber sufrido un impacto negativo por la pandemia, principalmente las pequeñas de hasta 49 trabajadores.

En México, el canciller Marcelo Ebrard informó que el país se incorporará a la fase 3 del protocolo para la vacuna contra la COVID-19 que desarrolla el laboratorio francés Sanofi-Pasteur.

«Es el primer protocolo fase 3 confirmado que se va a hacer en México, sin costo para nuestro país (…) Son 35.000 voluntarios a nivel global, México se incluye», dijo el canciller a la prensa tras encabezar un evento de la Fundación Mexicana para la Salud en la capital.

Ebrard explicó que la incorporación al ensayo brindará a México ventajas en cuanto un acceso oportuno a la vacuna en caso de que sea exitosa, además de que posibilitará al país obtener conocimiento e información en torno a ella.

En Argentina, con 185.373 casos y 3.441 muertes, el presidente Alberto Fernández expresó «mucha preocupación» por el crecimiento exponencial de casos de la COVID-19 en todo el país, ante lo cual dijo que su administración mostrará firmeza para que se cumplan las medidas de distanciamiento vigentes desde marzo pasado.

«Estamos teniendo un problema y no podemos dejar que ese problema avance haciendo lo mismo. Si haciendo esto nos ha pasado el crecimiento (de casos) que hemos tenido, entonces tenemos que pensar en hacer otra cosa», declaró el mandatario,

El domingo próximo concluye la actual fase de la cuarentena, aunque Fernández evitó confirmar si habrá marcha atrás en los permisos otorgados a residentes y comercios, que supusieron una flexibilización del aislamiento que inició el 20 de marzo.

«Veo con mucha preocupación la situación. Hemos hecho un gran esfuerzo, nos ha ido relativamente bien, en el sentido de que no tenemos que lamentar más víctimas, pero tenemos que ponernos un poco firmes, porque no está funcionando esto, francamente lo digo», enfatizó.

En Chile, donde se registran 353.536 enfermos y 9.377 decesos, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) dijeron en un informe que la reactivación de las economías de América Latina y el Caribe está supeditada al aplanamiento de la curva de contagios de la COVID-19, que suma más de 4,5 millones de casos en la región.

Las instancias proponen un enfoque con tres fases que incluyen la adopción de políticas de salud, económicas, sociales y productivas, dirigidas a controlar y mitigar los efectos de la pandemia, reactivar con protección y reconstruir de manera sostenible e inclusiva la economía.

«Una importante cantidad de países está lejos de alcanzar un aplanamiento sostenido y significativo de la curva de contagios. En el plano social y económico, la pandemia ha desatado una inédita crisis económica y social, y si no se toman medidas urgentes, podría transformarse en una crisis alimentaria y humanitaria», con importantes aumentos en la pobreza, la desigualdad y la vulnerabilidad de sus habitantes, alertaron los organismos.

La secretaria ejecutiva de la CEPAL, Alicia Bárcena, afirmó que la pandemia ha dejado en evidencia las debilidades estructurales de los sistemas de salud y la falta de recursos estatales dirigidos a esa área.

En nuestro país, el ministro de Salud, Enrique Paris, destacó que la tasa de positividad de las pruebas PCR para diagnosticar la COVID-19 llegó al 10 por ciento, la cifra recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para el desconfinamiento gradual.

En Ecuador, con 84.370 positivos y 5.657 defunciones, pese al esfuerzo de las autoridades por frenar los contagios, la pandemia aún no puede darse por controlada tras cinco meses desde que apareció el primer caso del virus, el pasado 29 de febrero.

La inconducta de los ciudadanos y el incumplimiento de las restricciones, como el toque de queda, impiden contener la pandemia, ha dicho la ministra de Gobierno, María Paula Romo, al anunciar nuevas restricciones para 18 de las 24 provincias que reportan un aumento de contagios.

«Si la indisciplina y la informalidad continúan, estos esfuerzos no podrán aplacar los contagios y liberar espacios en el sistema de salud», apuntó Romo, quien preside el Comité Nacional de Operaciones de Emergencia, que maneja la crisis sanitaria.

En Honduras, con 40.944 casos y 1.259 decesos, el gobierno avanza en la instalación de dos hospitales móviles para atender pacientes con coronavirus en las ciudades de San Pedro Sula y Tegucigalpa, ambos con capacidad para 91 camas, informó la portavoz de Inversión Estratégica de Honduras (Invest-H), Sireya Díaz.

En tanto, en la primera semana de agosto los aeropuertos de Honduras retomarán operaciones, informó el director ejecutivo de la Agencia Hondureña de Aeronáutica Civil, Wilfredo Lobo.

«Estamos creyendo que si lo permite la pandemia y todo está bien, si la curva no asciende, la fecha programada será entre el 7 y el 10 de agosto de los vuelos nacionales», dijo en funcionario.

En Bolivia, el ex ministro de Desarrollo Productivo y ex presidente del Senado, Eugenio Rojas Apaza, falleció el jueves a los 57 años como consecuencia del coronavirus, informaron familiares y amigos.
Finalmente, autoridades de República Dominicana reportaron un acumulado de 67.915 casos y 1.146 muertos, mientras que en Colombia hay 286.020 enfermos y 9.810 decesos.