A propósito de supuestos dichos de ministro de la Corte: Declaración Pública de “Las y Los Flojos”
Al finalizar la audiencia sobre glaciares, una voz, presumiblemente del ministro Juan Manuel Muñoz Pardo, aunque el lo niega, sostuvo "la gente no tiene nada que hacer" al enterarse que 500 personas habían seguido en línea la transmisión.
Somos parte de “la gente que no tiene nada que hacer» y que seguimos por internet, los alegatos del Recurso de Protección presentado en contra de la Super Intendencia de Medio Ambiente que aprobó las metodologías de trabajo que Alto Maipo está usando bajo el Monumento Natural El Morado que aloja un complejo glaciar y cuyos impactos en esos reservorios de agua nunca fueron evaluadas.
Como se sabe, en esa sesión virtual, estaban presentes cinco abogados y tres jueces. Al término de los alegatos y antes que se cortara la transmisión, se ve a una funcionaria que aparece en pantalla que responde al ministro que salió todo bien y que había unas 500 personas siguiendo la discusión. Frente a ello, el juez responde “en este país hay gente que no tiene nada que hacer”. En la tarde, esta corte sacó una declaración en que señalaba que esas palabras No fueron vertidas por el ministro Juan Manuel Muñoz Pardo, sin precisar autoría.
Frente a este hecho quienes “no tenemos nada que hacer” y según el sentir de los ministros, somos flojos, queremos aclararle a esta Corte lo siguiente:
1. Somos personas que estamos en nuestras casas obligadas por la pandemia sufriendo todos los efectos que ello significa y que abarcan un amplio espectro que incluye desde la cuarentena total, cuarentena preventiva, cesantes, postulantes al ingreso de emergencia, receptores de canastas con alimentos y víctimas de las consecuencias psicológicas de este encierro.
2. Las declaraciones de un funcionario de esta corte en tal sentido son de extrema gravedad puesto que significan que este poder del estado está absolutamente desconectado de la realidad que afecta la gran mayoría de la gente de carne y hueso que no vive en ese Olimpo intocable.
3. También resulta inconcebible que en la “aclaración” posterior, esta corte ni siquiera haya tenido la humildad de disculparse por el exabrupto de uno de sus funcionarios y que además, haya omitido el nombre del responsable de tal comentario. Como parte de la “gente que no tenemos nada que hacer” y que somos flojas y flojos, nos sentimos agraviados y atropellados por tal conducta.
4. Quienes deciden seguir por internet un alegato son precisamente, personas que están ejerciendo su derecho a la información, que respetan la institucionalidad, que aún tiene confianza y fé en el sistema judicial y esperan que se haga justicia verdadera, y que les importa el respeto a todos los derechos establecidos en la Constitución, incluyendo el respeto al medioambiente señalado por ley.
Cabe señalar que esto sucede en medio de una de las crisis de confianza en la institucionalidad y de sus autoridades más importante en la historia del país y los dichos del funcionario sólo contribuyen a aumentar la brecha entre la ciudadanía y esa misma institucionalidad.
5. Es lamentable que esta corte reconozca que un tema tan importante para todos los chilenos y chilenas, como es la protección de los glaciares en medio de una escasez hídrica, con decretos de emergencia en distintas regiones, con una mega sequía, en medio de los efectos de un cambio climático, sea un tema menor que sólo preocupa a “quienes no tienen nada que hacer”; es decir, a las flojas y los flojos.
6. Este mismo fastidioso comentario demuestra además el prejuicio respecto del medioambiente y su debida protección que existe en algunos de sus funcionarios y nos alerta en el sentido que nada podemos esperar de su próximo fallo. Queda la sensación de que la Corte busca el facilismo para cerrar causas y cumplir con sus metas para autopremiarse y autofelicitarse por tan buen trabajo de “impartir justicia”.
7. Junto con sentirnos despreciados por estas afirmaciones, también nos sentimos amenazadas y amenazados por la exigencia colocada por el funcionario representante de la SMA, quien pidió a esta misma corte una sanción ejemplificadora con el pago de costas a quienes se atrevieron a ejercer su derecho constitucional de recurrir de protección ante el inminente costo que tendrá para la ciudadanía el destrozo del Monumento Natural El Morado.
8. Le recordamos a esta Corte y al funcionario de la SMA, que es él quien debe preocuparse que ese daño irreversible no ocurra y que no corresponde que sea “la gente que no hace nada”, las flojas y flojos, quienes tengan que financiar y dedicarse a efectuar estudios técnicos especializados en geología, hidrología, tronaduras, máquinas tuneladoras, dovelas, caudales medio mensuales, ecosistemas de vegas, análisis isotópicos, hidroquímicos y de tritium para defender un bien común, que está protegido por ley, situado en zona turística y que posee los reservorios de agua de riego y potable de casi toda la región metropolitana.
9. Le recordamos al representante de la Superintendencia de Medioambiente que su rol No es la defensa de un proyecto privado que intentará obtener ganancias a costa del daño irreversible a ese Monumento Natural, sino simple y claramente, hacer cumplir la ley.
10. Que Alto Maipo pida el pago de costas No es de extrañar. Es una muestra más de su permanente conducta agresora, humillante y prepotente que no tiene respeto por las personas; ni siquiera por sus trabajadores a quienes en plena pandemia los hace ir a las faenas y para su traslado usa permisos ideológicamente falsos, puesto que Alto Maipo es un proyecto en construcción, que no está terminado y que por tanto, no cumple con el requisito o condición de ser “esencial”. Pero, quienes no hacemos nada, nos hemos acostumbrado a ver cómo Alto Maipo siempre está por sobre la ley.
11. Finalmente, quienes “no tenemos nada que hacer”, las flojas y flojos, lamentamos todos estos hechos y exabruptos que demuestran que hoy los ciudadanos y ciudadanas no podemos ejercer nuestros derechos, no podemos tener confianza en instituciones que defienden a los privados en vez de hacer cumplir la ley y en un poder del estado que descalifica el interés de los chilenos y chilenas por ver cómo se cumple con la institucionalidad y cómo se respeta un bien común que es el agua.
Firma: grupo de flojas y flojos que vio los alegatos en defensa de los glaciares y el agua.