Zoom admitió que cerró cuentas de activistas pro democracia por orden del régimen chino y que lo seguirá haciendo
La empresa de capitales chinos radicada en California señaló en un comunicado que respondió a las exigencias de Beijing y del Partido Comunista Chino. Censuró a militantes que querían rememorar la masacre en la Plaza de Tiananmen
La empresa Zoom reconoció que se plegó a las exigencias del régimen chino y cerró las cuentas de militantes pro democracia radicados en los Estados Unidos y Hong Kong que querían utilizar su aplicación de videoconferencia para conmemorar la brutal represión en Tiananmen. Además, advirtió que bloqueará próximas reuniones virtuales que el Partido Comunista Chino considere ilegales.
En un comunicado publicado el jueves por la noche, Zoom promete dotarse con las herramientas tecnológicas para limitar al territorio del país las exigencias de los gobiernos para que cesen las actividades que consideren ilegales. La aplicación, popularizada durante el confinamiento por la pandemia del coronavirus, es objeto de preocupación por la libertad de expresión.
“El gobierno chino nos informó que esta actividad es ilegal en China y exigió que Zoom cancele las reuniones y las cuentas de los anfitriones. No proporcionamos ninguna información del usuario ni contenido de la reunión al gobierno chino. No tenemos una puerta trasera que permita que alguien ingrese a una reunión sin ser visible”, decía la nota de prensa luego de que estallara el escándalo.
Zoom dijo que no tenía la capacidad de bloquear a los participantes de países particulares, por lo que finalizó tres de las reuniones y suspendió las cuentas que crearon esos encuentros virtuales. Además, reconoció dos de las otras reuniones tenían un “número significativo de participantes de China continental” y que por eso la censuraron.
El miércoles y jueves, militantes de derechos humanos en los Estados Unidos y Hong Kong anunciaron que tres de sus cuentas habían fueron suspendidas sin explicación antes de realizar reencuentros virtuales previstos para honrar la memoria de las víctimas de Tiananmen, un episodio tabú en China.