Fiscalía indaga si cártel de la droga cometió atentado contra jefe de Policía de Ciudad de México

Por la mañana, un comando de hombres hirió al secretario de Seguridad Ciudadana de la capital mexicana, Omar García Harfuch, tras disparar fusiles de asalto contra su camioneta en un atentado que además dejó dos escoltas y una civil fallecidos.

Durazo señaló que la posible autoría del cártel basado en el estado de Jalisco (oeste) era «una de las hipótesis que está investigando» la fiscalía de la ciudad, tras recordar que el propio García Harfuch atribuyó el atentado a esa organización criminal.

«El cártel Jalisco Nueva Generación tiene diversas modalidades para conseguir presencia en territorios de su interés. No sería remoto que en una red de alianzas con organizaciones criminales de diverso tipo tuviera presencia en la Ciudad de México», explicó Durazo en conferencia.

El cártel, liderado por el prófugo capo Nemesio Oseguera Cervantes, es considerado por la fiscalía de México y la Administración para el Control de Drogas (DEA, siglas en inglés) de Estados Unidos como la organización criminal mexicana con más expansión en los dos países en los últimos años.
Basado en la ciudad de Guadalajara, capital de Jalisco, el cártel se ha caracterizado por expandirse a partir de enfrentarse violentamente con las fuerzas de seguridad mexicanas y con narcotraficantes rivales, según la DEA.

Durazo consideró que el atentado contra García Harfuch era consecuencia del resultado de los trabajos de seguridad en la ciudad, donde en los últimos meses la Policía ha detenido a varios líderes de mafias locales de venta de drogas rivales que peleaban por dominar las calles.

«En una primera y elemental hipótesis detrás de este atentado se encuentra una organización criminal consolidada, dado el poder de fuego que muestran», abundó Durazo tras descartar que el ataque se tratara de un reto al Estado mexicano.

García Harfuch, de 38 años y al frente de la Policía de la capital mexicana desde 2019, sufrió heridas por bala en un hombro, clavícula y rodilla por las que fue intervenido quirúrgicamente, aunque las autoridades reportaron por la tarde su estado de salud fuera de peligro.

Los criminales dispararon contra la camioneta del secretario tras cerrarle el paso con un vehículo de carga, desde el cual abrieron fuego, en avenida Paseo de la Reforma, en el residencial barrio Lomas de Chapultepec del oeste de la capital.

Además de los tres fallecimientos, el atentado dejó un saldo de cinco personas heridas y 12 presuntos agresores arrestados por policías que respondieron el ataque.

La fiscalía de la Ciudad de México dijo que los detenidos, entre ellos un colombiano, señalaron a los investigadores que fueron contratados hace tres semanas para participar a cambio de dinero y que en total serían 28 individuos divididos en cuatro células.

El plan contempló distribuir a los hombres armados en el sitio del atentado y en otros dos puntos, uno de ellos cercano a las oficinas de García Harfuch en el céntrico barrio Juárez, detalló el portavoz de la institución en un mensaje.

El atentado, que despertó la condena de numerosos políticos y empresarios mexicanos, es el primero que se comete en contra de un jefe de la Policía de la Ciudad de México, un cuerpo conformado por 86.000 oficiales, al menos en las últimas décadas, según la prensa mexicana.