Buenos Aires alista regreso a cuarentena estricta con más controles e incertidumbre por COVID-19
BUENOS AIRES, 29 jun (Xinhua) -- La urbe se alista para regresar a una cuarentena estricta por la pandemia del nuevo coronavirus, por lo que desde hoy dispuso severos controles en la vía pública, en medio de la incertidumbre de los residentes por el impacto económico de la medida.
El gobierno argentino decidió el viernes pasado aislar por completo al Area Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) entre el 1 y el 17 de julio venidero, ante el rápido crecimiento de casos en la zona, donde reside el 40 por ciento de la población del país sudamericano.
La medida implica el regreso a la Fase 1 del aislamiento social preventivo y obligatorio establecido el 20 de marzo anterior, en que fuerzas de seguridad montaron controles en los accesos a la capital y al transporte público, reservado para trabajadores de 24 actividades esenciales.
«Tenemos el permiso para circular porque nuestro trabajo está vinculado a la alimentación, pero estuvimos bastante rato para poder pasar», dijo Mariano P., quien es empleado en un establecimiento de frigoríficos, mientras repartía carne en la zona noroeste de la capital argentina, tras cruzar un retén en el cruce de avenidas importantes.
A metros de allí, Martín Heredia, quien realiza repartos con su motocicleta, dijo que la cuarentena es necesaria, aunque lamentó que la situación lo impactará en sus ingresos.
«Mi trabajo es mayormente con estudios jurídicos y escribanías, que volverán a estar cerrados desde el miércoles», explicó el joven.
Las autoridades cerraron 27 accesos a la capital argentina, al dejar habilitados 40 puntos de ingreso vehiculares y 26 de carácter peatonal, con presencia de efectivos policiales, agentes de tránsito y de prevención.
El regreso a la Fase 1 supone, además, que a partir del próximo miércoles volverán a cerrar comercios considerados no esenciales, un total de 370.000 en el AMBA, según la estimación de la prensa local, entre ellos los que venden indumentaria.
A su vez, el joven Matías Ricco contó a Xinhua frente al local de ropa «Instinto», que se apuró «para comprar algo hoy porque vuelve a cerrar todo. Conozco a los dueños y es una forma de ayudarlos».
El vicepresidente de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), Fabián Tarrío, dijo a Xinhua que «la cuarentena y la situación económica complicaron las ventas del comercio minorista, que emplea a más de un millón de personas en todo el país».
«Una muestra es lo que ocurrió la semana pasada, cuando para el Día del Padre (domingo 21 de junio) las ventas cayeron un 44,2 por ciento interanual, aunque en el caso de la indumentaria (ropa) la caída fue de un 48,7 por ciento», comparó el dirigente.
El gobierno argentino argumentó que el regreso a Fase 1 en el AMBA se debe a que esa zona registró el 97 por ciento de los casos detectados en todo el país en los últimos 20 días.
La secretaria de Acceso a la Salud, Carla Vizzotti, se refirió este lunes al tema durante la difusión del reporte matutino sobre la enfermedad del nuevo coronavirus (COVID-19).
«Empezamos tres semanas de trabajo intenso para poder minimizar la transmisión y seguir dando respuesta desde el sistema de salud a quien lo necesite», dijo.
A su vez, la psicóloga e investigadora del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), Agustina Paternó Manavella, explicó a Xinhua que el regreso a la Fase 1 genera estrés y malestar entre muchos residentes.
«Es aconsejable plantear actividades nuevas y placenteras dentro de la rutina de confinamiento, mantener contacto virtual con amigos y familiares, expresar los sentimientos que suscita la situación e informarse con fuentes confiables (…) para evitar la sobreexposición», dijo, con el fin de atenuar el «hastío y agotamiento que apareja volver al aislamiento estricto».
Argentina registró el primer caso del nuevo coronavirus el 3 de marzo pasado, y hasta la mañana de este lunes contabilizó 59.933 casos y 1.245 fallecimientos.
