Aparece un nuevo sospechoso en la desaparición de Madeleine McCann
Se trata de un hombre, cuya identidad no ha sido revelada y que estuvo cerca de Praia de Luz la noche del 3 de mayo de 2007.
A 13 años de la desaparición de la niña inglesa Madeleine McCann, los investigadores a cargo del caso, encontraron a un nuevo sospechoso, un hombre de nacionalidad alemana, cuya identidad no fue revelada y que se encuentra en prisión por otra causa.
Este, según trascendió, además de encontrarse cerca de Praia de Luz, la noche del 3 de mayo de 2007 cuando desapareció la pequeña británica, sería el nuevo principal sospechoso por la desaparición de “Maddie”.
Según la policía, además de estar cerca del lugar de la desaparición, mantuvo una conversación telefónica que terminó poco más de una hora antes de que la niña fuera raptada del apartamento. También se investigan sus autos y si estuvieron o no cerca del apartamento del lujoso resort portugués.
El sospechoso es una de las 600 personas que los detectives en la investigación, conocida como Operación Grange, observaron desde un principio, aunque no fue tomado en cuenta. Después de una apelación en 2017, se proporcionó información fresca “significativa” sobre él.
Desde entonces, los detectives del Met llevaron a “investigaciones exhaustivas” en Portugal y Alemania para reunir más información sobre él.
“Nuestra principal línea o investigación es este sospechoso (…) Es el principal foco de nuestra investigación, por lo que hacemos este llamamiento, para probar o refutar su participación”, manifestó Stuart Cundy, subcomisario adjunto de la Met.
Por su parte, pidió la colaboración de cualquiera que pueda conocer a un hombre con esas características, y que haya vivido en Portugal durante esos años: “Puede que estén al tanto de algunas de las cosas que ha hecho. Puede que le haya confiado la desaparición de Madeleine. Han pasado más de 13 años y sus lealtades pueden haber cambiado. Él está en prisión y somos conscientes de que algunas personas pueden haber estado preocupadas por contactar con la policía en el pasado. Ahora es el momento de presentarse”.
Cundy recordó que la investigación sigue siendo tratada como una investigación de una persona desaparecida, ya que la policía no tiene pruebas de que Maddie esté viva o muerta.
Desde el inicio de la investigación, las autoridades británicas han destinado más de 11 millones de libras. Esa financiación, que comenzó en 2011 por orden del gobierno del entonces primer ministro David Cameron, se revisa regularmente.
En la actualidad, cuatro detectives de la policía metropolitana continúan investigando.