Agujero en la capa de ozono en Antártica influye en las precipitaciones en el hemisferio sur
Investigación confirma que la Antártica no sólo determina las tendencias climáticas de largo plazo, sino que influye en la intensidad de las lluvias estivales.
El agujero en la capa de ozono que se forma sobre Antártica cada primavera austral no solo produce un aumento anómalo de los niveles de radiación ultravioleta, sino que influye de manera importante en las precipitaciones de todo el hemisferio sur, en especial en el verano austral.
De esta forma, para el caso particular de Chile, la baja del ozono sobre Antártica a partir de los años 1980 ha significado una disminución importante de las lluvias estivales en el centro-sur del país.
Contenido que se desprende de una nueva investigación titulada, “Conexiones entre el ozono antártico y el clima: Cambios en la precipitación interanual en el hemisferio sur”, publicada por la revista científica Atmosphere.
Los autores del texto son Alessandro Damiani, Raúl Cordero y Sarah Feron de la Universidad de Santiago de Chile (USACh), Pedro Llanillo del Instituto Alfred Wegener de Alemania; Juan Boisier, René Garreaud y Roberto Rondanelli de la Universidad de Chile; Hiroshi Irie de la Universidad de Chiba y Shingo Watanabe de la Agencia Marina Japonesa para las Ciencia y Tecnología Marina y de la Tierra de Yokohama.
Uno de los principales descubrimientos de esta nueva publicación tiene relación con el efecto de la abundancia del ozono sobre Antártica sobre en la variabilidad de cada año de las lluvias estivales en Chile, Australia y Sudáfrica. “En otras palabras, confirmamos que la Antártica no sólo establece las tendencias climáticas de largo plazo en nuestro hemisferio, sino que determina la meteorología interanual: la intensidad de las lluvias en el verano austral, dependen de la profundidad del agujero de ozono que se da sobre Antártica cada año”, confirma el Dr. Raúl R. Cordero.
El experto afirma que el agujero de ozono que se forma sobre Antártica afecta las precipitaciones en todo el hemisferio sur al influir en los patrones de viento. “Debido al agujero de ozono, los vientos del oeste (westerlies) en el hemisferio sur se intensificaron y desplazaron hacia la Antártica desde los años 80. Se trata de una tendencia anómala sin precedentes que terminó afectando las lluvias durante el periodo estival en todo el hemisferio sur”, explica.
En particular, añade Cordero, que este agujero ha generado a partir de los años 80, bajas significativas de precipitaciones en el centro-sur de Chile y paralelas alzas de precipitaciones en Sudáfrica, el noreste de Argentina, y en el este de Australia.
Con el apoyo del Instituto Antártico Chileno (INACH), el grupo de investigadores liderado por el Dr. Cordero, se ha dedicado por más de una década a estudiar el papel que cumple el Continente en el clima global y los impactos del cambio climático en el hemisferio sur, siendo uno de sus ejes de investigación la influencia del agujero en la capa de ozono.
Para obtener esta información, la USACh efectúa mediciones de ozono tanto en superficie como por lanzamientos de globos con ozono-sondas. “Aunque en este caso, la mayoría de los datos empleados en esta investigación corresponden a mediciones de largo plazo hecha por grupos de investigación con los que colaboramos”, explica Cordero.
¿Por qué es importante contar con esta información?
A modo de síntesis, hasta ahora y a lo largo de la última década los investigadores han podido observar cómo el desarrollo del agujero de ozono sobre Antártica ha influido de manera importante en los cambios en el clima, los que han sido registrados a partir de los años 80’ en el hemisferio sur. “Sin embargo, queda mucho camino aún para entender cómo el cierre progresivo del agujero influirá en las precipitaciones del hemisferio sur y cómo este proceso interactuará con la creciente influencia del calentamiento global”, reflexiona Cordero.
Asimismo con una estrecha correlación entre la profundidad del agujero de la capa de ozono y las lluvias estivales en Chile, Australia y Sudáfrica, podría ayudar en a mejorar los pronósticos estacionales en dichos países. A modo de ejemplo si el agujero de ozono es relativamente pequeño durante esta primavera, podemos prever un alza en la probabilidad de lluvias más intensas en el verano siguiente en el centro-sur de Chile y un descenso en las precipitaciones en Australia.
¿Se podría decir entonces que se observan teleconexiones antárticas y lo que ocurre en el Continente repercute en el resto del planeta?, el investigador concluye categóricamente, “sí, esta investigación confirma que la Antártica no sólo determina las tendencias climáticas de largo plazo en el país, sino que influye en la variabilidad interanual; lo que sucede en Antártica hoy, determina si llueve o no llueve mañana en Chile”.