Azerbaiyán conmemoró ayer en Santiago la matanza de Jodyalí
Entre el 25 y 26 de febrero de 1992 fueron asesinadas 613 personas por las fuerzas armadas de Armenia y una facción del ejército rojo de la ex URSS.
Con minuto de silencio y la presentación de un video, la embajada de Azerbaiyán en Santiago recordó ayer a las 613 personas asesinadas (entre ellos 63 niños, 106 mujeres y 70 ancianas) en la matanza de Jodyalí, ocurrida en 1992, dentro del marco del conflicto entre armenios y azerbaiyanos.
Los hechos se desencadenaron durante la noche, cuando el 366 regimiento de infantería blindada de la ex URSS, entonces presidida por Mijail Gorbachov, conjuntamente con las fuerzas armadas de Armenia, atacaron el poblado de 7 mil habitantes, dejando un saldo trágico de muertos, heridos, detenidos y desaparecidos.
«Un periodista extranjero en Agdam vio, entre la gente asesinada a mujeres y a tres niños cuyo cuero cabelludo había sido desgarrado y cuyas uñas habían sido arrancadas Esto no es ‘propaganda azerbaiyana’ sino la realidad»
Le Monde, 14 de marzo de 1992
La masacre, que según los azerbaiyanos es un genocidio y su objetivo fue de limpieza étnica, se enmarcó dentro de las reclamaciones territoriales armenias, que se iniciaron violentamente en 1988 con el objetivo de anexar Nagorno Karabaj, conflicto que se mantiene hasta hoy Kodyalí, de mayoría azerbaiyana, se convirtió en el blanco de esas agresiones.
«El genocidio de Jodyalí fue una página sangrienta de la continua política de limpieza étnica perseguida por los nacionalistas armenios contra nuestro pueblo desde hace más de 100 años», sostuvo en el acto de ayer el encargado de negocios de Bakú en Santiago, Yasin Jafarov.
Si bien la masacre aún no tiene estatus de genocidio y Armenia se defiende argumentando que se trató de operaciones militares de guerra, según Human Rights Watch la tragedia ocurrió cuando, al abandonar la ciudad, la población civil fue atacada cruelmente por un puesto militar de Armenia.
Oficiales del gobierno armenio, por su parte, aseguran que el número de víctimas tan elevado se debió al hecho de que los civiles de Jodyalí se mezclaron con las tropas azeríes en retirada, y cuando las fuerzas armenias hicieron fuego, mataron a soldados y civiles por igual.
«Sus responsabilidades están documentadas por numerosas fuentes independientes y testigos de esta tragedia» señalan los azerbaiyanos quienes, en la condena de este hecho, cuentan con el apoyo de México, Pakistán, Perú, la República Checa, Rumania y, entre otros, 16 estados de los EEUU.