Abogado de imputados por quemar estaciones de Metro asegura que sus defendidos son manifestantes comunes
Ramón Sepúlveda sostiene hoy en La Tercera que ellos "están lejos de cualquier organización que actúe con inteligencia".
El abogado de dos imputados por quemar las estaciones del Metro La Granja y San Pablo, Ramón Sepúlveda, aseguró hoy que existe un doble discurso respecto a las acusaciones contra sus defendidos.
«Por un lado el gobierno acusa que se trata de actos organizados y concertados, afirmando que estos incendios no se pudieron ocasionar por manifestantes que actúan de forma espontánea, entendiendo además los niveles de seguridad que tiene Metro, pero por otro lado persigue a jóvenes que a todas luces son manifestantes comunes, lejos de cualquier organización que actúe con inteligencia. En este punto es clave que a mis clientes, luego de diligencias bastantes intrusivas, no se les encontró nada que los pueda posicionar como parte de algún grupo que organice estos atentados» señala el abogado
Hoy existen 11 personas formalizadas, entre ellos un menor de edad, por su eventual responsabilidad en quemar o dañar alguna de las 79 estaciones de Metro vandalizadas hace 4 meses en Santiago
El abogado de la Universidad de Chile especialista en Derecho Procesal Penal, que trabajó durante cinco años en el Consejo de Defensa del Estado, asegura en el matutino que «los tipos penales por los que están siendo formalizados los imputados no son acorde a la realidad y eso incide directamente con la investigación y las medidas cautelares, las que esperamos modificar una vez que avancemos con nuestra tesis de defensa». A su juicio, es importante darse cuenta que «el Ministerio Público por el contexto social está formalizando a los imputados por los delitos más graves, pero que no necesariamente son acorde a la forma en que ocurrieron los hechos. Esto sin contar que el gobierno está querellándose y pidiendo medidas cautelares en una serie de casos en los que definitivamente los tipos penales no tienen asidero alguno y, por cierto, las medidas cautelares pedidas son altamente desproporcionadas».
En estos casos de los incendios del Metro existen cámaras y otros medios de seguridad que habiendo transcurrido bastante tiempo, no entregan resultados. En lo personal creo que la fiscalía está persiguiendo a cualquier imputado que aparece en los videos y que logró determinar su identidad, imputándole delitos tan graves como el incendio, pero sin evaluar que en la mayoría de los casos se trata de jóvenes que estaban en una manifestación grupal, sin que exista posibilidad alguna de que ello ocasionaran directamente los incendios» puntualiza Sepúlveda.
El abogado, que también defiende a los 15 integrantes de la Coordinadora Nacional Estudiantes Secundarios por una querella que presentó el Ministerio del Interior por Ley de Seguridad Interior del Estado, tiene la representación de Daniel Bustos, acusado de quemar la estación San Pablo y Omar Jerez (La Granja), ambos formalizados por el delito de incendio y en prisión preventiva
«Estamos hablando de personas que estaban en estaciones de Metro vacías, en ningún caso de incendios con personas en su interior. Lo relevante de esta diferencia es que el delito por el que se les ha formalizado tiene una pena de 10 años y 1 día a presidio perpetuo, en cambio el incendio con el estándar más alto de daños tiene una sanción asociada de 3 años y 1 día a 10 años, que con atenuantes puede bajar aún más».
Sobre los imputados, el abogado señala que el hecho que relató Busto a la Justicia muestra que «en ningún caso pudo ocasionar el incendio, simplemente el colabora con la investigación y entrega un antecedente relativo a un hecho que recuerda, pero en ningún caso reconoce el haber ocasionado el siniestro. Nosotros asumimos la defensa con posteridad a esta declaración y esperamos que él pueda complementarla a la brevedad en presencia de su abogado, toda vez que en su primera declaración no estaba su defensor presente, lo que a todas luces es cuestionable». Respecto a Jerez señala que «el es un afectado más de estos hechos. Se trata de un joven estudiante y trabajador, que tuvo la misma intención que todas las personas que estaban manifestándose en las calles, que fue mostrar el descontento social, acercándose a un lugar cercano a su casa y que siendo parte de la protesta, como muchos otros, pero en ningún caso organizó u ocasionó el incendio, ya que no solo no tuvo la intención, sino que además técnicamente no tenía los medios para ser el autor de un hecho como el que se le imputa. Él salió de su casa a una manifestación y ahora esta en prisión preventiva, en la que de seguro es la peor pesadilla de su vida».