Doctora de Urgencia de Clínica Dávila confirma denuncias contra el recinto privado de Salud

La doctora María Antonieta Silva confirmó, este miércoles, las denuncias realizadas por el senador Guido Girardi -y más de una decena de pacientes- de que ese recinto asistencial quebranta la legalidad vigente y exige pago en efectivo previo a la atención, aunque se trate de casos de emergencia.

El senador Guido Girardi, miembro de la Comisión de Salud del Senado y autor de la ley que prohíbe solicitar cheque en garantía o dinero en efectivo como condición previa a la atención de salud, junto a la doctora de urgencia de la Clínica Dávila, María Antonieta Silva, presentó –este miércoles- en la Superintendencia de Salud 10 nuevas denuncias contra ese recinto asistencial.

El parlamentario, la doctora Silva, pacientes y familiares de los afectados se reunieron durante más de dos horas con la superintendente de Salud (s) Mercedes Jeria y la intendenta prestadora Carmen Monsalve, y les dieron a conocer una decena de nuevos casos que ratifican que el cobro anticipado de la prestación es una práctica habitual, de la Clínica Dávila, incluso en situaciones de urgencia.

FIN DEL REGISTRO

Girardi señaló que “presentamos 10 casos, pero son muchas más las situaciones vergonzosas donde la Clínica Dávila ha violado los derechos humanos y la legislación vigente. La ley es muy clara en señalar que no se puede exigir pago en efectivo como condición para atender un paciente, mucho menos en casos de urgencia”.

Agregó que “además, hay un trato vejatorio porque les dicen que si no tienen el dinero deben contratar una ambulancia particular e irse. Eso es negación de atención de salud. Muchas personas han debido mendigar entre amigos y familiares para conseguir la plata.

El parlamentario afirmó que “la clínica comete dos ilegalidades: no respeta la ley de urgencia, que obliga a estabilizar y después derivar y, además, exigen pago en dinero efectivo. Por ello estamos solicitando el término del registro de esta empresa porque esta práctica es sistemática”.

Girardi señaló que “los ladrones de cuello y corbata y los abusos que indignan tienen que ver con este tipo de situaciones. La clínica miente cuando dice que los pacientes pagaron voluntariamente. Son despiadados, crueles y no merecen ser instituciones de salud. Vamos a pedir que se fiscalice todo el holding y que estén cancelando las multas cursadas y la próxima semana voy a presentar una ley para que este tipo de abusos se penalicen con cárcel. Si Chile fuera un país decente estos gerentes debieran estar presos.

MAXIMIZAR LAS GANANCIAS

Por su parte la doctora María Antonieta Silva afirma que “este tipo de situaciones “se repiten, todos los días, una cuatro o seis veces en Urgencia Adulto, lo mismo en la pediátrica y también en maternidad. Soy directora sindical y cuando nos percatamos que era ilegal hablamos con la gerencia de finanzas, con la directora médica, le enviamos una carta al gerente general, lo denunciamos al Colegio Médico y lo siguen haciendo igual”.

La doctora señala que “a los administrativos les llueven los reclamos y pasan disgustos porque la gente se desespera porque no consiguen el efectivo y definitivamente no los atienden. Esto viene desde finales del 2017 cuando el holding BanMédica lo compró el holding UnitedHealt Group que viene con malas prácticas de afuera y que violan los derechos de los pacientes”.

La profesional asegura que “no lo hacen por algún problema financiero, sino que para obtener la mayor rentabilidad posible, de hecho han cerrado camas de UCI o de espera porque les conviene más destinar ese espacio a oficinas de pago Ges que les da más dinero con menos inversión. Hay pacientes que han esperado 72 horas por una cama UCI porque las que había la Clínica la cerró. No les importa el dolor de la gente, sino que sólo ahorrar costos y maximizar las ganancias”.

TESTIMONIOS

COLECISTITIS AGUDA

Nicolás Yáñez: “El 3 de junio pasado llegué a la Clínica a las 22.00 horas con un cuadro de colecistitis aguda. No me podía mantener en pie y me desmayaba a intervalos. Para pasar a un box me exigieron 60 mil pesos y sólo me pusieron suero y calmantes. Luego, tipo tres de la mañana, me piden dos millones para hospitalizarme. Les dije que era Fonasa, entonces son seis millones me respondieron. o si no debía contratar una ambulancia para retirarme del establecimiento. A la siete de la mañana llegó el vehículo y me llevó al Hospital San Juan de Dios y me operaron al día siguiente. Me dicen que pude haber muerto”.

TUERCA SUELTA

Carlos Fiderelli: Fui a la clínica porque sufría intensos dolores a la espalda que eran producto de una tuerca suelta de una operación anterior. El doctor me dice que debe operarme rápido y ya estaba en la cama con la ropa de la clínica a la espera del pabellón y le dicen a mis hijos que deben ir a recaudación. Era mediodía y allí les informan que antes de ingresarme a las 15 horas como lo habían planificado debían transferir 18,6 millones de pesos (…) No quedé bien de la operación y ahora, seis meses después, debo moverme en silla de ruedas o con ayuda de este burrito”.

SOSPECHAMOS NEGLIGENCIA

Florencia Quintero Vera: “En la tarde del 12 de octubre pasado llevamos a mi madre Florencia Vera porque le aquejaba un fuerte dolor abdominal, pero entró consciente y caminando. Nos dijeron que había que dejarla en observación en UTI durante 72 horas y por ser Fonasa debíamos pagar tres millones de pesos en efectivo. Reclamamos porque sabíamos que no era legal y nos dijeron que nos fuéramos o nos cobrarían el box cada cuatro horas. Finalmente, pagamos y la atendieron, pero día a día se veía peor así que la sacamos y la llevamos a un hospital público, donde falleció el 19 de octubre. Ella tenía 86 años, pero sospechamos que hubo negligencia”.

Marcela Sepúlveda sobrina de Rosalba Rodríguez Moya, cuenta que “llegamos con mi tía el domingo 22 a las11 horas con fuertes dolores de abdomen. Como ella era Fonasa nos pidieron pagar de inmediato 40 mil pesos por la consulta. La estabilizaron y le hicieron exámenes. A las 4 de la mañana nos dijeron que tenía páncreas metástico y que debía quedar en la UCI, pero teníamos que pagar tres millones de pesos o retirarla. Rogué que me esperaran y cuando regresé con la plata la tenían en la camilla, pero le habían retirado el suero y todo lo demás con que la estabilizaron. A las 11 de la mañana, cuando pagamos, la internaron. Falleció al día siguiente”.

María Jesús Avilés, señala que “el 8 de julio ingresamos a mi madre con un dolor de cabeza y pérdida de visión. Nos dijeron que no era urgencia y teníamos transferir tres millones de lo contrario llevarla por nuestros medios a otro recinto. Juntamos la plata y en la noche la pasaron a la UTI, estuvo una semana hospitalizada y la llevamos a la casa y una semana después tuvo los mismos síntomas, pero ahora en el otro ojo. Volvimos a la Clínica, pagamos otros tres millones. Pero nos cobraron servicios que no correspondían, atenciones que no se hicieron, medicamentos que no se le aplicaron. Y todavía no está bien”.

1 comentario
  1. Miguel dice

    Es fundamental investigar todo el holding al cual pertenece Clínica Dávila, especialmente HELP S.A.

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El Periodista