UDI se refugia en la Constitución del 80 y pone obstáculos al preacuerdo entre oficialismo y oposición

La consulta de entrada, sería para que la ciudadanía, además, eligiera el mecanismo.

Tras varias horas de discusión, con portazos incluidos, el oficialismo y la oposición arribaron a un preacuerdo político que contempla un plebiscito de entrada que le pregunte a la ciudadanía si quiere o no cambiar la Constitución y por qué mecanismo se inclinaría para su elaboración: Asamblea Constituyente (100 por ciento elegida) o Convención Constituyente (conformada en un 50 por ciento por parlamentarios y un 50 por ciento de delegados electos).

La reunión, que consideró a líderes de todos los partidos, se alargó más de lo esperado por la resistencia de la UDI, primero a la Asamblea Constituyente, luego por tratar de imponer un quorum alto para la aprobación de cada artículo y ahora, además, por negarse a que se partiera de cero, exigiendo que si los textos no obtenían los dos tercios, se mantenían los actuales de la Constitución de 1980.

Tampoco el preacuerdo cuenta con el apoyo del PC, colectividad que se retiró muy temprano, cuando la derecha propuso una convención constituyente integrada por parlamentarios (40%), expertos (20%) y miembros elegidos (40%). Dos parlamentarios del FA, uno de ellos Pamela Jiles, también se restó del acuerdo.

De ganar el Sí en el plebiscito, para el cual no hay fecha, la carta fundamental que se elaboraría partiría de cero, decía el preacuerdo, caducando la actual Constitución, creada en 1980 durante la dictadura cívico-militar. Este punto ha demorado la firma..

La Asamblea o Convención, cualquiera sea el mecanismo que se apruebe, funcionará únicamente para redactar la Constitución y luego se disolverá.

Serán materias de leyes orgánicas, dice el acuerdo, el tamaño de ambas opciones, las inhabilidades y la prohibición de postulación a los delegados a las próxima elecciones, la obligatoriedad del voto en el Plebiscito, el sistema de elección (que debe ser proporcional), los mecanismos para alcanzar la paridad de género y de inclusión de pueblos originarios, los tiempos de trabajo establecido y sus prórrogas, la forma de ratificación (plebiscito por mayoría absoluta) y el mecanismo de participación ciudadana.

El miércoles pasado la oposición unida había propuesta el trayecto de Plebiscito, Asamblea Constituyente y Nueva Constitución. El gobierno, sin embargo, rechazó las primeras dos opciones, abriéndose solo a la redacción de una Carta Magna.

Si bien la posición UDI sería inaceptable para la oposición, Mario Desbordes señaló que las diferencias no son un abismo y que estaban haciendo lo imposible por arribar a un acuerdo esta misma noche en Valparaíso.

 

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El Periodista