Por Miguel M. Reyes Almarza*
En el mundo posmoderno la recuperación del pasado en el cine y la TV ha sido un mercado fructífero, la tendencia a recordar con precisión histórica y ciertas licencias estéticamente satisfactorias -actores hermosos y de cuerpos algo más turgentes que sus representados- nos han llevado a emocionarnos con el ascenso de reyes, como en The Crown (2016), las peripecias de un comerciante de malas costumbres y gran olfato en Marco Polo (2014) y hasta las travesías a sangre y fuego de Vikings (2013).
Siguiendo la buena racha de la nostalgia apegada a narraciones extraordinarias es que se vuelve un ‘must-see’ la gran serie y drama histórico de la BBC -en su señal 2- ‘Peaky Blinders’ una atrevida crónica del auge de una familia de gánsteres en el Birmingham de los locos años veinte.
Cuando la realidad colinda con las pulsiones más oscuras -la cual incluye necesariamente a la actividad política en su última temporada- no hay fallo posible y la familia Shelby, liderada por el enigmático Thomas, está en condiciones de ofrecer todo y mucho más. Es el mismo líder ‘Tommy’ encarnado por el gran Cillian Murphy, actor de carácter de enorme trayectoria en el mundo del cine y del teatro, músico y compositor underground, quien se apropia de una mentalidad compleja y perturbada de quien es capaz de liderar el negocio familiar ante toda eventualidad.
Bajo la dirección de Tom Harper y Otto Barhurst (premio BAFTA, 2014) un argumento pletórico de acción creado por Steven Knight, guionista de la Isla Siniestra de Scorsese (2010) y la pulcra fotografía a cargo de George Steel (Robin Hood, 2018) el resultado es simplemente soberbio. Tras 5 temporadas, la historia transita rauda entre la realidad del Reino Unido de entre guerras, el auge de las mercancías prohibidas, el poder, las mafias y la mente atormentada del jefe de familia de los famosos Peaky Blinders -llamados así por sus gorras de viseras amplias que apenas permitían ver sus ojos- un exsoldado tratando de abrirse camino en un mundo que no le ofrece mucho más que otra guerra ahora en su propio terreno, en su mente y al lado de los suyos.
Disponible en Netflix y preparando ya el estreno de su quinta temporada para octubre, la producción británica alcanza un puntaje de 8,2 sobre 10 en la página especializada IMDB y disputa codo a codo el mejor estreno televisivo para esta segunda parte del año junto a Vikings y la película ‘El Camino’, bullada secuela de Breaking Bad.
¿Nada que ver este fin de semana? Acá les dejo un imperdible.
★★★★☆ (4 sobre 5)
*Periodista.
